Dos films rioplatenses aparecen esta semana en cartelera. Y un sensible documental se proyecta en el Gaumont: “Quinografía”, de Mariano Donoso y Federico Cardone, cuya última exhibición tendrá lugar el martes 30, justo en el quinto aniversario del adiós a Joaquín Lavado, alias Quino.
Cine: tres propuestas rioplatenses para no dejar pasar
En el Gaumont se exhibe "Quinografía", hermoso retrato del gran humorista. La argentina "Sombras chinas" es una buena sátira de los influencers, y la uruguaya “El retrato de mi padre” una emotiva historia familiar
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Quino con su famosa Mafalda, en el documental "Quinografía"
Vida, talento, humorismo, filosofía, crítica social, ternura y tristeza se reúnen en esta obra, a medida que sus amigos y allegados sacan a la luz fotos, chistes y recuerdos. A destacar, el registro de una última, íntima entrevista en su Mendoza natal, donde fue a pasar sus últimos días, la participación del excepcional editor y amigo Daniel Divinsky, que también se fue, y, marcando el tono del capítulo final, una banda de pueblo a paso lento por las calles de Mijas, allá en Andalucía.
En cuanto a los otros films, sorprende, se alarga y por suerte tiene buen remate el original “Sombras chinas”, de Sebaztian Baz, un artista y productor multifacético que acá aprovecha a burlarse del mundillo artificial de las redes. Para eso emplea sus propias armas, es decir, una pretendida influencer de medio pelo hablando de sí misma en el tope de la frivolidad (o freeboludad, valga el neologismo), con tomas cortas de variado tono y comentarios de los supuestos seguidores a un costado de la pantalla, todo en formato vertical y casi todo en modo selfie. Cartel francés para la actriz Candela Del Pozzo, que supera graciosamente el desafío.
Cada tanto, el autor se permite algunas licencias, poniendo escenas en plano-contraplano, e insertando registros hechos por otro personaje, música para cada ocasión y una parte de suspenso bastante incómoda. Unos minutos menos hubieran ayudado, pero el falso final con créditos locos seguido del final y los créditos verdaderos está muy bien. Ahí figuran los datos de esa influencer de mentira, datos como “Seguidores 1012, amigos de verdad 1, amores en redes 14, amores reales 0, fotos en el gym 215, entrenamientos reales 2”, etcétera.
Por el contrario, “El retrato de mi padre”, de Juan Ignacio Fernández Hoppe, es un trabajo bien austero, calmo, que elude cualquier sentimentalismo, aunque esté hablando de una pérdida y una duda que para cualquiera puede ser angustiante. El autor tenía apenas ocho años cuando su padre fue encontrado muerto en una playa de Salinas, departamento Canelones. Al hombre le gustaba quedarse ahí tranquilo, para contemplar la noche. Si sufrió un paro cardíaco, si pasó la dosis de ansiolíticos que tomaba y por eso se quedó profundamente dormido y lo agarró la marea, no se sabe. ¿Consciente sobredosis, tal vez?
Aquello fue en 1990. El hijo ya grande busca entender lo que pasaría por la cabeza del padre, un hombre dedicado a la músicoterapia bien recordado por algún colega y algún alumno, y dedicado también a la música experimental, con rarezas a las que a veces ponía títulos llamativos, como “Aquel tipo con cara de cura” o “A mí, que estoy muerto”, hecho en 1972. No trascendió en esto, quizá se sentía un fracasado, para colmo el matrimonio fracasó de veras.
Frente a la cámara se suceden algunos parientes, en especial una tía vieja esperando que este film reivindique a su finado hermano, y unos paisanos de Canelones con esa típica tonada que impide tomarlos del todo en serio. Uno de ellos recita la milonga de Argentino Luna “Cuando callas por amor”. Otro recuerda a su propio padre, con flores y un mate frente a su retrato. Fernández Hoppe llena toda una biblioteca, sin flores pero con dibujos, cartas, partituras, fotos y, arriba y antes que todo lo demás, unas patas de rana. Ese humor callado, tan uruguayo, que recuerda un poco a Felisberto Hernández, cierra con una versión melancólica, puramente instrumental, de la “Balada para un loco” a cargo de la tía. Buen retrato, o mejor dicho buen esbozo de retrato, porque este hombre nunca terminará de conocer a su padre.
“Sombras chinas” (Argentina, 2025), Dir.: Sebastián Baz; Int.: Candela Del Zotto, Carlos Benincasa, Pablo Alarcón, Iara Ciccone, Sergio D’Angelo.
“El retrato de mi padre” (Uruguay, 2024); Dir.: Juan Ignacio Fernández Hoppe; documental.
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