Francis Ford
Coppola,
anteanoche,
baja del taxi
antes de ir a
comer a un
restaurante de
Palermo Viejo.
Convertido ya en habitué de Buenos Aires, Francis Ford Coppola llegó el lunes al país acompañado de su hija Sofia para supervisar su emprendimiento inmobiliario en Palermo Soho y continuar con la búsqueda de locaciones para la película que filmará en el país a fin de año.
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Aunque no todo es trabajo para el director de «El Padrino». Anteanoche, apareció en el restaurante de Palermo Viejo «El Preferido» (Jorge Luis Borges y Guatemala), junto a su hija, una mujer y un hombre, donde cenaron en abundancia: de entrada, y pese a que ya no hacía tanto frío, pidieron un calórico minestrone, y los platos principales fueron pulpo a la gallega (para Coppola), y los otros eligieron salmón blanco, canelones, suprema napolitana y milanesa con ensalada. Probaron un poco de todo y acompañaron la cena con vino tinto malbec de bodegas Catena Zapata. De postre ordenaron manzanas asadas y arroz con leche, todo un hallazgo en tiempos de volcán de chocolate con frutos del bosque. Si bien antes de que se retiraran llegó, como gentileza, el champagne, Coppola lo consideró una oferta posible de rechazar, y dijo que preferiría no excederse pues le esperan arduos días laborales.
Al director se lo vio distendido y amable con la gente, siempre con su infaltable bufanda. El director de «Apocalypse Now» conversó con todo aquel que se le acercara y prefirió el español e italiano al inglés, además de acceder a fotografiarse con la decena de comensales que le pedían instantáneas con sus teléfonos celulares. El cuarteto llegó alrededor de las 20.30 y se quedó hasta las 23.
Ayer, Coppola estuvo supervisando la remodelación de la típica casa antigua de 550 metros cuadrados que compró en la zona de Plaza Serrano y que será convertida en un hotel boutique, con seis habitaciones. Se calculó un desembolso total de 700 mil euros, entre gastos de compra de terreno y reciclaje del edificio. Cuando se termine la remodelación, no sólo alojará huéspedes, como cualquier hotel, sino que también servirá de locación para su nuevo film, «Treto».
La nueva película que dirigirá y producirá Coppola girará en torno a las rivalidades provocadas por las diferencias que se plantean a través de sucesivas generaciones de una familia de artistas italianos que emigran a la Argentina. El protagonista será Matt Dillon a quien el cineasta dirigió en «Los marginados» y «La ley de la calle», ambas de 1983.
«Creo que a mi edad, estoy más dispuesto a contemplar mi vida como si fuera material dramático» había dicho durante su última visita. «Tal vez tengo menos miedo o me siento más confiado a la hora de escribir algo que es ficticio, aunque se basa en cosas reales que he visto y sentido. Espero que no ofenda a nadie», dijo el cineasta, que dará a la película ciertos rasgos autobiográficos.
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