«Las tontas». Int. y Dir.: G. Riestra y V. Díaz Benavente. Piano-y arrreglos: J. Caeiro. Ambientac.: S. Rosés. Luces: G. Díaz Berrios. (La casona del teatro.)
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Las protagonistas de este espectáculo son dos hermanas que pese a haber llegado a la adultez siguen siendo tan tímidas, ingenuas y delirantes como cuando eran niñas. Sus modales rígidos y cierto envaramiento en el habla cotidiana recuerdan a aquellas comedias blancas de los años '40, protagonizadas por divas tan cándidas como María Duval o las mellizas Legrand.
Las hermanitas Antaño son igual de soñadoras, viven aisladas del mundo aguardando el regreso de su padre ausente o la llamada de algún hombre que las invite a salir de su encierro. Pero su represión sexual es tan grande que les impide aceptar cualquier avance masculino, por eso vuelcan sus frustraciones y deseos más ocultos en un heterogéneo repertorio de canciones.
Esta es la primera vez que Gimena Riestra (autora e intérprete del elogiado unipersonal humorístico-musical «Gimena, la Peor») y actriz y cantante lírica Verónica Díaz Benavente arman un dúo protagónico con el fin de transitar por todos los géneros músicales a través de la comicidad. Ambas desarrollan aquí un atractivo juego actoral tanto en sus diálogos como al interpretar cada canción, donde pueden entregarse al absurdo sin limitaciones y hasta burlarse de varias cantantes famosas. Si bien el rico perfil de sus personajes pedía una dramaturgia más elaborada (sus diálogos resultan algo inconexos y tampoco está resuelto el permanente salto espacial entre su mundo privado y el escenario) el espectáculo ofrece varios gags muy divertidos y un buen surtido de temas para disfrutar, entre los que figuran tangos, boleros, arias de ópera, algún tema de Britney Spears e inolvidables títulos del cancionero español.
El punto fuerte de «Las tontas» es su repertorio de temas fusión: un hit de Gilda con la habanera de la ópera «Carmen»; el tango «Los mareados» remixado con el españolísimo «Te lo juro yo» y otras extravagantes combinaciones que el público festeja con justa razón.
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