Allá por 2016 apareció “Sing!”, un dibujo animado muy simpático del inglés Garth Jennings, donde un koala petisito con ínfulas de empresario armaba un concurso de canto y aparecían una chanchita ama de casa y madre de 25 lechoncitos, una elefanta toda tímida, una puercospina rockera, también petisita, un joven gorila melódico, en fin, todos con el sueño de cantar en público.
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Linda película, divertida, emotiva, un poco según el molde de los musicales de los ’30 y ’40, pero con repertorio de los ’80. Bien, ahora el koala quiere, como quien dice, “jugar en las ligas mayores”, y con un engaño consigue que un gran empresario los contrate para hacer un megashow en una especie de Las Vegas. El problema es que ese fulano es un lobo, en todo sentido.
Además, pone dos condiciones difíciles: integrar a la malcriada de su hija en el elenco, e incluir como número especial a un rockero que se alejó para siempre de los escenarios y es un mito inhallable, e intratable. El koala confía en su secretaria, una iguana vieja con un ojo de vidrio. La iguana no sabe de música, pero sabe imponer respeto y disciplina, con ella no hay malcriada que valga. Pero el rockero es un león que gruñe feo.
Bien, ya hemos contado más de la cuenta. Solo agreguemos que el show es un delirio maravilloso, el repertorio sigue siendo bueno, la historia está bien llevada, aunque bien pudo apretarse unos minutos, hay risa, ritmo, emoción, ternura, y la animación lleva el sello de la productora Illumination, la misma de “Mi villano favorito” y “La vida secreta de las mascotas”. En la versión original Bono hace la voz del león. En la versión doblada Chayanne.
“Sing 2!” (EEUU, 2021).
Dir.: G. Jennings.
Animación.
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