«El toro por las astas» (Argentina, 2008, habl. en español). Dir.: S. Neri. guión: S. Neri, R. Faraoni; documental.
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En 2005, Susana Neri, directora de este documental, descubrió que iba a ser tía abuela antes de tiempo. Su sobrina era entonces apenas adolescente. La autora bien pudo haberse centrado en el conflicto familiar, registrando sus pormenores como una contribución al problema tan contemporáneo de los embarazos adolescentes. Pero ésa fue apenas la motivación para algo más amplio: semblantear de qué modo se afrontan hoy, en diversos lugares del país, no sólo los embarazos de chiquilinas, sino además los controles preventivos, la inmadurez o el egoísmo de las parejas, y los conceptos de procreación responsable. De lo general volvería luego a lo particular, acaso con una mayor comprensión de lo que estaba sintiendo la sobrina.
La recorrida, hecha a lo largo de tres años por Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Córdoba, Salta, Chaco y Tucumán, abarca despachos oficiales, salitas de barrio, o de pueblo (tocante, la voluntaria a quien nadie paga un peso por preocuparse de las chicas en situación de riesgo), oficinas de legisladores y asesores, hospitales públicos, consultorios de ginecólogos y médicos clínicos, charlas con colegialas, feministas, una chica que comenta «por un lado yo quería, porque ya había terminado la secundaria y no pensaba siquiera estudiar, entonces vino y lo acepté», y también con algunas de las 20 mujeres de Villa Regina, madres de un total de 128 hijos, a las que tras dura lucha un fallo judicial autorizó a hacerles las ligaduras de trompa, una joven integrante de la ONG cordobesa Católicas por el Derecho a Decidir, etc., amén de un parto en cuclillas, un dibujo animado de Liliana Romero y Norman Ruiz sintetizando la evolución de la mujer en la historia de la humanidad, y, finalmente, la charla entre la tía y la joven madre (y ya joven separada). Ya se sabe que quien mucho abarca, poco aprieta, y en este caso se pretende abarcar demasiados aspectos, sin lograrlo del todo. Pero aún así, ofreciendo aunque sea parcialmente tantos elementos de interés, «El toro por las astas», resulta más que indicado como disparador de discusiones, debates, y talleres a nivel educativo, médico, sociopolítico, periodístico, y también a nivel familiar.
El comentario de una colla de Maimará, que recuerda la ceremonia familiar del padre ante la primera menstruación de cada hija, diciéndole «ahora ya sos mujer, pero tené en claro que al hijo lo vas a llevar nueve meses adelante en la panza, y el resto de la vida cargado a la espalda». Vale decir, no lo tiene que cargar la madre de la adolescente embarazada, sino ésta, el resto de la vida.
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