7 de abril 2021 - 00:00

Seeber: la tarea de barajar a diario el caos y volver a elegir de nuevo

Junto con la brasileña Leda Catunda inauguró una muestra en el Malba y otra en la galería de la Boca, que inauguró su señal propia de televisión.-

Seeber. Establecida desde 1999 en Brooklyn, regresó por unos días.

Seeber. Establecida desde 1999 en Brooklyn, regresó por unos días.

“Hola, soy Alejandra Seeber, me gusta hablar de cualquier cosa que tenga que ver con el caos”. Así comienza la entrevista de Barro TV, canal que inauguró la galería de la Boca cuando advirtió que, a partir de la pandemia, gran parte de la actividad artística se transmitía a través de las pantallas. Encontrar a Seeber (1969) en su casa de Brooklyn, a 40 minutos de Manhattan, pero en medio de un bosque y cerca del mar, casi en el campo, mantiene vivo el vínculo de la artista con su público.

Radicada desde 1999 en EE.UU., Seeber viajó a Buenos Aires para inaugurar una exposición en el Malba junto a la brasileña Leda Catunda, y otra en la galería Barro. Ambas muestras se exhiben en estos días, pero el tema del programa es otro: el “Hábitat”. Desde su frondoso jardín, lejos de remontar la historia de la pintura y la influencia del paisaje en Friederich o Turner, Seeber menciona “el efecto mariposa” y llega a la teoría del caos. Sus palabras, tan ligeras como la mariposa que “aletea en la Argentina y esto produce efectos magnificados que repercuten en Texas”, eluden la complejidad teórica y simplifican la teoría del caos en aras de la visión personal. “El caos a mí me organiza. Me brinda la posibilidad de barajar y dar de nuevo. Se crea un nuevo orden donde puedo volver a elegir”. Como una tormenta que se lleva todo, el caos arrasa con los clichés y le permite a Seeber vislumbrar el grado cero del arte. Desde allí, indaga cuestiones profundas.

Ella pinta un cuadro en el jardín. La pantalla muestra una pintura casi abstracta y los verdes y amarillos tienden a confundirse con el follaje del bosque. “La pintura tiene la capacidad de convertirse en un hábitat, con la materialidad y los gestos, pasa a ser un espacio con vida propia”. ¿Acaso como el jardín? Muestra entonces unos hongos entre el pasto. Coteja ese micromundo que crece en determinadas condiciones, con la capacidad para reproducirse de la pintura y la creación de las series. “Uno deja un tema de lado y allí aparece una punta para empezar otra obra,” sostiene. En este mundo astillado, Seeber analiza las fisuras del medio ambiente. “Observamos todo el tiempo las fisuras, los artistas estamos muy pendientes. Me interesa que el arte tenga cierto tono de resistencia, que denuncie los quiebres del mundo en que vivimos”, agrega. Cuenta que muy cerca de su casa hay un bosque con árboles de 300 años que caen durante los temporales. “Son como ballenas, como un animal”, dice. Y cuesta en verdad diferenciar el reino vegetal del animal. Las alteraciones al medio ambiente como los pájaros muertos o la aparición de miles de libélulas, intranquilizan. Lo opuesto es el sosiego que provoca la sucesión de los ciclos de la naturaleza.

El jardín se transforma en invierno cuando cae la nieve. “Lo veo variar, hay mini tornados, llegan con los huracanes desde el sur. Y trato de cuidar mi pequeña agricultura”. La artista cuenta que en esta época del año suele dejar de pintar, se dedica a mirar los fenómenos de su breve territorio. No importa si pinta. “Mirar forma parte de pintar, son dos acciones que se retroalimentan”. Al ingresar a la casa, sus bellísimas pinturas de interiores cobran protagonismo. Seeber subraya que el techo es esencial para un refugio. Viajera constante, señala los elementos que configuran la noción de hogar. El ojo “crea hogar” a partir de un sillón, una lámpara y una manta.

La dificultad para contactarse con la naturaleza y la alienación urbana, hacen que la gente la niegue. “Ponyo, un comic japonés, parece nuestra mitología contemporánea. Pero se relaciona con la mitología griega, con esa narración sobre el medio ambiente y lo que se puede hacer -o no- y cómo se enojan el mar y los elementos. “¿Sos ecologista?”, le preguntaron de repente a Seeber hace años en una muestra del Espacio Giesso. No sabía qué era eso. Recién ahora puede responder: “Si, soy ecologista”.

BARRO TV no tiene una programación muy extensa, pero la calidad de la imagen y el contenido están cuidados. El antecedente de Seeber fue la entrevista a Marcelo Pombo sobre el tema “Naturaleza”. El programa “Lecturas. Dilemas de la cultura”, con un mix de intertextos, diálogos, páginas en movimiento y diversas narrativas, lo presenta James Clifford, un antropólogo norteamericano. Luego se puede explorar el archivo con videos contemporáneos inéditos o poco visitados.

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