4 de septiembre 2008 - 00:00

"Rastrojero. Utopías de la Argentina Potencia"

«Rastrojero»registra conmaterial dearchivo, perosobre todo conlas palabras desus creadores ytrabajadores, lahistoria de unpopularvehículo, deuna fábrica, deun país.
«Rastrojero» registra con material de archivo, pero sobre todo con las palabras de sus creadores y trabajadores, la historia de un popular vehículo, de una fábrica, de un país.
«Rastrojero. Utopías de la Argentina Potencia» (Argentina, 2006, habl. en español). Dir.: M. Pastor, M. Colombo. Guión: M. Pastor. Documental.

llá por el año 2002, el cordobés Marcos APastor y el salteño Miguel Colombo pensaron cotejar la crisis de ese momento con el recuerdo de las vacas gordas y la ilusión de progreso de medio siglo atrás, 1952. Fue así como se encontraron con algo que habían visto toda su vida: el Rastrojero, el popular vehículo utilitario nacido precisamente ese año de 1952 en la fábrica cordobesa de IME, Industrias Mecánicas del Estado.

La película registra entonces, con material de archivo, pero sobre todo con las palabras de los propios creadores y trabajadores de ése y otros modelos, la historia de un vehículo, de una fábrica, de un país. Nacido como logro peronista, los siguientes gobiernos destrozaron o descontinuaron todos los «autos justicialistas», pero al Rastrojero lo mantuvieron y perfeccionaron. Tuvo que pasar más tiempo, para que también él cayera víctima de la decadencia general.

Pero él aún sigue andando, sin rendirse, y el film culmina, precisamente, con un gran desfile organizado por una radio, un momento de sentida emoción para tantos conductores que aman y usan diariamente esos vehículos tan gauchitos todavía, y para esos viejos mecánicos que, cada vez que pasa uno por la calle, o por la ruta, dicen, orgullosos de haber sido toda su vida hombres de trabajo, útiles a la patria, «yo contribuí a hacerlo, y todavía funciona». Es natural que asociemos a esos viejos con los de otro hermoso documental argentino, «Rerum Novarum», esos que formaron una banda de música para representar a la fábrica donde trabajaban, y todavía hoy siguen tocando, canosos pero bien plantados, aunque la fábrica hace rato que cerró sus puertas. Es una vergüenza pensar que ya no viene gente como ésa.

Única objeción, el subtítulo «Utopías de la Argentina Potencia», una expresión usada como slogan oficial de otro gobierno peronista, muy posterior, que ni a los propios peronistas causa hoy el menor orgullo. Fuera de eso, un lindo trabajo de recuperación, que por suerte no se estrena hoy sólo en Buenos Aires, sino, como corresponde, en la misma ciudad de Córdoba. Más adelante, según se anuncia, recorrerá varias pequeñas salas del país, desde La Rioja hasta Caleta Olivia. Este domingo, además, habrá un «Rastrojerazo» en el Malba (Figueroa Alcorta 1400, 17.30). Quienes asistan con sus vehículos, después
serán invitados a ver el documental.

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