23 de enero 2007 - 00:00

Se abrió en Tokio el mayor museo japonés

Tokio (EFE) - La extensa oferta artística de Tokio se amplió con la inauguración del Centro Nacional de Arte, un imponente edificio de curvas de cristal que, con una superficie de 48.000 metros cuadrados, es ya el mayor museo de Japón.

Diseñado por el conocido arquitecto japonés Kisho Kurokawa, el edificio es una obra de arte por sí sola con su fachada ondulada de cristal, inspirada en rítmicas olas, y dispone nada menos que de 14.000 metros cuadrados para exposiciones temporales.

El objetivo de este centro, que costó casi 300 millones de dólares y nace sin una colección permanente, es constituirse en el « corazón y la cultura de Tokio», según su creador, quien, vestido de gala para la ocasión, atendía amablemente a los visitantes.

Pocos saben que la capital nipona, de casi 40 millones de habitantes si se suma su área metropolitana, es la que más acude en el mundo a exposiciones, aspecto que quiere aprovechar el nuevo Centro Nacional de Arte, ubicado en el céntrico barrio de Roppongi y cuyo objetivo es atraer a 1,5 millones de visitantes al año.

  • Alquiler

    Muchos visitantes se acercaron desde primera hora a conocer el quinto museo público de Japón y el primero que carece de una colección permanente.

    El Centro Nacional de Arte albergará sus propias exhibiciones temporales y promoverá programas educativos pero, sobre todo, alquilará su espacio para muestras organizadas por asociaciones de artistas.

    Sólo en Tokio hay 240 de esas agrupaciones y hasta marzo de 2008 están previstas 69 exposiciones de ese tipo en el Centro Nacional de Arte, que tiene ya reservado su espacio para alquiler hasta dentro de cinco años.

    «No hay nada así en Japón», dijo un portavoz del centro, que puso su acento en la oferta de ocio del nuevo museo.

    Muchos visitantes hacían cola para ser los primeros en probar el restaurante de Paul Bocuse, mientras algunos niños jugaban en una muestra interactiva que les permite pasear perros de juguete y lanzar al aire hojas que salen periódicamente de un árbol de papel.

    El restaurante y un café están instalados en dos grandes conos que dominan el atrio de 21 metros de altura y 160 metros de superficie del museo, un espectacular espacio de cristal, cemento y madera desde el que se contempla una vista arbolada de Tokio.

    El centro está ubicado en Roppongi, un barrio que se destaca por su actividad nocturna y al que ahora se quiere convertir en un centro artístico, pues acoge el Mori Art Museum y el renovado Suntory Art Museum, que abrirá sus puertas en marzo, además de muchas pequeñas galerías.

    Con tres plantas y un sótano, el Centro Nacional de Arte dispone de hasta 12 salas sin columnas destinadas a exposiciones, además de una biblioteca con 50.000 libros de arte, un auditorio con capacidad para 300 personas, el restaurante de Bocuse y tres cafés.

    El museo se inauguró con la exposición «Viviendo en el mundo material», que muestra 500 obras de artistas del siglo XX, como Juan Gris o Marcel Duchamp, que incorporaron los abundantes objetos materiales de la época a su experiencia artística.

    La acompaña otra muestra sobre la extensaobra de su veterano diseñador, Kisho Kurokawa, uno de los fundadores en los años '60 del movimiento metabolista, ya disuelto, que entendía la arquitectura como un espacio abierto a la sociedad y en proceso de cambio, como el desarrollo de los seres vivos.

    «Kisho Kurokawa: de la edad de las máquinas a la edad de la vida» recoge maquetas y fotos de algunas de las grandes obras de este arquitecto de 71 años, entre ellas el edificio Sony de Osaka, el Museo de Arte de la Ciudad de Nagoya o el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur.
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