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Ya probada como cantante de tangos -como antes había incursionado, también muy bien, en el terreno del fado-, María Volonté se animó a darle otra vuelta a su nuevo disco. El eje sigue estando en el tango, más en el espíritu que concretamente en el repertorio. Y en este CD hay clásicos rioplatenses inoxidables como «María», «Los mareados» y «Naranjo en flor», que la cantante interpreta con su solvencia conocida. Pero también hay canciones latinoamericanas de otros géneros.
«La flor de la canela», «Pequeña», varias composiciones propias, compartidas en algunos casos con el uruguayo Daniel Maza o con el argentino Roberto «Caracol» Paviotti, invitado además en «No sé cómo olvidar», y una composición bien folklórica, «Postales», de Raúl Carnota. También es ecléctico y no necesariamente tanguero su entorno sonoro, y la mezcla de músicos participantes incluye al citado Carnota, Popi Spatocco, Sergio Rivas, Horacio Romo, Mono Izarrualde, Franco Luciani, Lucho y Martín González, Damián Bolotín y otros. Volonté está presentando todos los martes este trabajo con un ciclo en el Maipo Club.
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