29 de julio 2013 - 00:09

Walter Malosetti le dio jerarquía a la guitarra en el jazz

Walter Malosetti, legendario guitarrista de jazz de vasta trayectoria, murió ayer a los 82 años.
Walter Malosetti, legendario guitarrista de jazz de vasta trayectoria, murió ayer a los 82 años.
jazz en Argentina siempre le tocó bailar con la más fea; y sólo en los últimos años -por causas que no viene a cuento analizar aquí- se produjo un crecimiento del género en nuestro país, expresado en más espacios para tocar y una mayor producción discográfica. A lo mejor por eso, también le llegó relativamente tarde el reconocimiento a un gran guitarrista que acaba de morir ayer a la edad de 82 años.
Walter Rufino Malosetti había nacido en Córdoba el 3 de junio de 1931. Se crió en una familia de músicos -su padre y su hermano mayor también eran guitarristas-, aunque en principio la música que sonó en su vida fue el folklore. Louis Armstrong y, muy especialmente, Django Reinhardt se hicieron importantes en su adolescencia, llegados desde la radio. Y no tardó en abrazar esos repertorios para sí. Obtuvo su diploma como profesor superior como discípulo de Irma Constanzo, pero jamás fue un concertista erudito.
Siempre con el jazz, durante toda su existencia tocó en público, en la Argentina y en el exterior, y compartió escenarios con otros músicos de su generación o posteriores, como Fats Fernández, Baby López Furst, Jorge González, Hernán Oliva, Oscar Aleman, etc. Fue parte de grupos como Guardia Vieja Jazz Band, California Ramblers, Georgians Jazz Band, Swing 39 -con la que tocó y grabó durante mucho tiempo-, Satch -junto a su hijo, el bajista Javier Malosetti- o Swing Club. Sin embargo, su tarea más destacada la hizo como docente. Fue maestro de varias generaciones de instrumentistas y fundador de su propia escuela de jazz por la que han pasado profesores muy prestigiosos inclusive del exterior. Y también tuvo sus incursiones como periodista/educador, con una columna que escribió en la revista El Musiquero.
No es extraño entonces que su mayor obra registrada sea la dedicada a la educación musical, y que comenzara mucho antes con sus publicaciones que con los discos.
En 1975 apareció su "Bases de improvisación para guitarra" y la decena de títulos se completaría con obras dedicadas a su instrumento, a la improvisación, al blues, a las escalas o a su amado Reinhardt. Su colección discográfica solista, en cambio, es algo más escueta y mucho más reciente, tanto que su primer álbum personal -"Todo de mí"- apareció en 1992. Luego vendrían "Tributo a Django Reinhardt" (1994), "Stringtime in Buenos Aires" (1997), "Grama" (2000), "Relax" (2005), "Palm" (2006) y el más reciente "Esencia", del año pasado. En los últimos años, era frecuente ver su nombre en la cartelera de los clubes de música, especialmente de Notorious, donde tocó muchas noches de fines de semana.
También llegaron tarde los reconocimientos (Gardel, ACE), todos a partir de la década del '90. O los reconocimientos oficiales: fue declarado ciudadano ilustre de Morón en 2009 y personalidad destacada de la cultura de la ciudad de Buenos Aires en 2011.

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