El esperado debate entre Donald Trump y Kamala Harris genera gran expectativa debido a la ajustada competencia que muestran las encuestas. Tras el tropiezo de Joe Biden en el último enfrentamiento, este cara a cara es visto como crucial para la carrera presidencial, ya que podría determinar el curso de las elecciones.
Las claves del debate Donald Trump y Kamala Harris: inflación, impuestos y crecimiento económico
El debate entre Trump y Harris será clave para definir el rumbo de las elecciones presidenciales, ya que ambos candidatos enfrentan retos cruciales en cuanto a su imagen pública y propuestas económicas.
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Kamala Harris, a pesar de ser una figura destacada en la política estadounidense, aún enfrenta el reto de consolidar su imagen ante un público que en su mayoría no la conoce en profundidad, algo que un buen desempeño en el debate podría cambiar. Por su parte, Trump mantiene una postura algo más relajada, pero sus asesores están preocupados por el impacto que pueda tener la experiencia de Harris como fiscal, lo cual podría exponer las vulnerabilidades judiciales de Trump.
El retroceso de Harris en las encuestas también añade tensión a la contienda, situando a Trump ligeramente por delante. Este declive en su popularidad refleja el fin de un periodo de luna de miel, y el debate es visto como una oportunidad para que Harris recupere terreno. En tanto, el discurso sobre las ideologías políticas de ambos candidatos también estará presente. Trump, quien ataca reiteradamente a Harris por su supuesto radicalismo, intentará reforzar esta narrativa para atraer al electorado moderado. No obstante, ambos candidatos podrían optar por suavizar sus posturas para captar el voto indeciso.
Las claves económicas
En el ámbito económico, se espera que los programas de Trump y Harris también ocupen un espacio relevante en el debate. La propuesta de Harris de aumentar el impuesto de sociedades causa preocupación en los mercados financieros, que anticipan una reacción negativa por parte de las empresas.
Mientras tanto, Trump promete una rebaja de impuestos que beneficiaría a las compañías que produzcan en suelo estadounidense. Sin embargo, a pesar de las ventajas a corto plazo que su programa ofrece en términos de crecimiento, las proyecciones a largo plazo sugieren que su plan podría aumentar significativamente el déficit fiscal.
El estudio de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania compara las propuestas de ambos candidatos, señalando que, aunque el programa de Trump podría generar un crecimiento económico más inmediato, su impacto a largo plazo sería perjudicial para las finanzas públicas. Harris, por otro lado, propone un enfoque más sostenible a largo plazo, aunque con un impacto inicial menos favorable en términos de crecimiento. El resultado del debate será clave para que los votantes evalúen cuál de los dos enfoques prefieren, teniendo en cuenta tanto las promesas de crecimiento económico como la sostenibilidad fiscal futura.
El gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier señala que, aunque los economistas probablemente opten por la segunda opción, los mercados financieros tienden a enfocarse más en los resultados inmediatos, especialmente considerando que el plan económico de Kamala Harris contempla medidas que son "particularmente desfavorables para las empresas". Entre estas se incluyen un aumento del impuesto de sociedades del 21% al 28%, la duplicación del impuesto sobre los beneficios en el extranjero del 10,5% al 21%, y cuadruplicar el impuesto sobre la recompra de acciones del 1% al 4%. Según Artaz, estas propuestas probablemente serán recibidas con frialdad por los mercados bursátiles de Estados Unidos.
Sin embargo, una eventual victoria de Harris no garantizaría la implementación inmediata de estas políticas. "Todo dependerá de la composición del próximo Congreso, que será el encargado de aprobar los cambios legislativos, excepto en el caso de medidas de política exterior, como los aranceles, que están bajo la autoridad del presidente".
Un Congreso controlado por los republicanos, como ocurrió durante la reelección de Bill Clinton en 1996, o uno dividido, restringiría considerablemente las posibilidades de acción de Harris, especialmente en temas como el aumento del impuesto de sociedades, que sería una línea roja para los republicanos.
La politización de los mercados
Desde Adcap Grupo Financiero vaticinan meses de politización de los mercados y esbozan los principales ejes del programa económico de Harris y del de Trump.
Kamala Harris
- Reducción costo de vida, a través de ayudas a familias de ingresos bajos y medios.
- Controles a las grandes corporaciones, control de precios.
- Viviendas asequibles a familias: Facilitar construcción y controlar a arrendadores corporativos.
- Regular a compañías para prevenir aumentos de precios exagerados y prácticas monopolísticas.
- Expandir ayudas a familias con hijos: $3k/hijo + $6k por cada hijo adicional.
- Terminar con gravar a las propinas.
Donald Trump
- Protección a industrias americanas a través de aranceles, especialmente China. Fortalecer el nearshoring y suficiencia energética.
- Duras políticas contra inmigración ilegal.
- Reducir impuestos corporativos y personales, simplificando el código tributario.
- Inversiones en infraestructura.
- Expandir ayudas a familias con hijos: $5k/hijo en ayudas tributarias.
- Terminar con gravar a las propinas.
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