El escenario político en Estados Unidos es incierto. En los mercados de predicción (Polymarket) parece retomar la ventaja Donald Trump, que había cedido algunos puntos hace unas semanas. Según muestran los datos, las apuestas favorecen al republicano y le dan 52% frente al 46% de Kamala Harris, candidata demócrata. Sin dudas, el debate presidencial de este martes dará algunas luces a los inversores, que están más preocupados por la contienda electoral que por la inflación o la posibilidad de una recesión en ese país, en un contexto en el que la tendencia inversora la marca la generación más joven.
Humor en Wall Street: con la política en la mira y fuerte aversión al riesgo, los millennials toman la batuta
La volatilidad de los mercados y la búsqueda de activos seguros reflejan la creciente preocupación por el futuro económico y tecnológico. Una tendencia que es liderada por la generación de inversores más joven.
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Sucede que una encuesta realizada a 1.000 inversores arrojó que el 78% de los operadores está más preocupado por la elección entre Trump y Harris que por la inflación persistente (70%), las altas tasas de interés (57%), el mal desempeño del mercado bursátil (57%) o una posible recesión (55%). Los datos se desprenden del último sondeo de Janus Henderson Investors, que publicó los resultados de su Encuesta a Inversores 2024: perspectivas para un futuro mejor.
El documento explica que los encuestados están preocupados por el impacto que las próximas elecciones presidenciales puedan tener en su situación financiera durante los próximos 12 meses. Sin embargo, hay incertidumbre de cara a los próximos 10 años y la inteligencia artificial (IA), que se erige como uno de los principales temores. Y es que casi tres de cada cuatro inversores (73%) creen que aumenta en gran medida el riesgo de explotación financiera, y el 56% está “muy o algo preocupado porque ellos o un ser querido puedan ser víctima de explotación financiera”.
El documento también marca las tendencias que toman relevancia entre los inversores. Entre ellas, se destaca el temor a eventos geopolíticos que sacudan los mercados “con los conflictos en Ucrania y en Medio Oriente como ejemplo”, así como una fuerte caída en la exposición a la renta variable (-12%) debido a las altas tasas de interés en EEUU.
La polarización: el temor de los inversores
En un año electoral marcado por la agitación política propia de una elección presidencial, el 78% de los encuestados está preocupado por el modo en que el resultado de la elección entre Donald Trump y Kamala Harris pueda afectar a las tasas de interés. En rigor, los inversores están preocupados por el impacto que las próximas elecciones presidenciales puedan tener en su situación financiera en el corto plazo.
A más largo plazo (próximos 10 años), las preocupaciones de los inversores están relacionadas con problemas sistémicos nacionales y mundiales, sostiene el documento tales como:
- Impacto a largo plazo de la creciente discordia política en EEUU (77%)
- Aumento del costo de la atención sanitaria (67%)
- Deuda nacional (66%)
- Relaciones entre EEUU y China (64%)
Millennials y aversión al riesgo
De acuerdo con el documento, un tercio de los inversionistas abandonó las acciones para pasar a efectivo y/o bonos en el último año, y el 32% planea hacerlo en los próximos 12 meses. A pesar de esta tendencia de reducir la exposición al riesgo, los inversores consideran que los sectores de salud/biotecnología y tecnología representan buenas oportunidades de inversión en los próximos años.
Un dato destacable del informe es que quienes rotaron de acciones a efectivo o renta fija fueron “desproporcionadamente millennials”, que actuaron como los principales tomadores de decisiones en el mercado. En su argumento principal para cambiar o planear cambiar de renta variable a otros instrumentos más seguros, los inversionistas citaron las tasas de interés más altas como la principal razón y señalaron sentirse más seguros en efectivo o renta fija y estar nerviosos por la volatilidad del mercado en segundo lugar.
Preferencia por la gestión activa se mantiene constante
En un contexto de elevada incertidumbre, el 43% de los inversores que poseen fondos de inversión afirma que prefieren una combinación equilibrada de fondos activos y pasivos en su cartera, el 26% se inclina por los gestores activos, el 18% por los pasivos, el 10% no tiene preferencias y el 3% prefiere la gestión pasiva.
“Las áreas que los inversores creen que presentan las mejores oportunidades de inversión en los próximos años son la tecnología (73%), la atención sanitaria/biotecnología (62%) y el sector inmobiliario (38%)”, sostiene el documento.
Temor por la IA y los inversores más jóvenes
El informe sostiene que casi tres de cada cuatro inversores (73%) creen que la inteligencia artificial aumenta en gran medida el riesgo de explotación financiera y el 56% están muy preocupados o algo preocupados de que ellos o un ser querido puedan ser víctima de explotación financiera.
En ese contexto, los Millennials (66%) y los miembros de la generación X (63%) están más preocupados por el fraude financiero que los baby boomers (48%) o los miembros de la generación silenciosa (43%). “En todas las generaciones, el 45% de los inversores que recurren a un asesor financiero afirma que este ya les ha proporcionado recursos para evitar el fraude financiero”, asevera el informe. Y agrega que un 29% desearía que su asesor le proporcionara estos recursos y el 26% restante afirma no estar interesado en estos recursos.
Al respecto, el estudio asegura que “quizás es sorprendentemente, que las preocupaciones sobre el fraude financiero son más prevalentes entre la Generación X y los Millennials que entre las cohortes mayores”. Y es que esto puede significar un mayor conocimiento de los inversores más jóvenes sobre cómo se puede utilizar la IA para cometer estafas financieras.
Destaca que esto no se traduce en que los inversores presenten una visión completamente negativa de la IA. De hecho, entre aquellos que usan un asesor financiero o considerarían contratar uno en los próximos dos años, un gran porcentaje se siente bien o neutral respecto a que su asesor use la tecnología para tareas administrativas (83%) o para crear contenido educativo (85%). Sin embargo, más de un tercio (36%) se opondría a que su asesor usara IA para hacer recomendaciones de inversión, y un número aún mayor (44%) se molestaría si descubriera que su asesor usó IA para responder a sus mensajes de texto o correos electrónicos, concluye el informe.
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