12 de junio 2007 - 00:00

Exponen obras inéditas que Van Gogh pintó en sus últimos días

Exponen obras inéditas que Van Gogh pintó en sus últimos días
Una exposición inédita que presenta más de una veintena de obras que Vincent Van Gogh pintó en Francia en sus últimas semanas de vida, un período sumamente fértil durante el cual luchó en vano contra sus angustias, fue inaugurada el martes en el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

"Es la primera exposición del mundo exclusivamente dedicada a los dos últimos meses de la vida de Van Gogh", explicó el conservador del museo, Guillermo Solana.

Instalado en Auvers-sur-Oise, al noroeste de París, Van Gogh se preparaba para empezar un "nuevo ciclo" que "se hubiera alargado si el maestro no hubiera puesto fin a su vida", en los últimos días del mes de julio de 1890 valiéndose de un revólver, puntualizó Solana al presentar la muestra a la prensa.

Contrariamente a lo que pueda imaginarse, aquel no fue un período "terminal o depresivo" del artista holandés, aseguró Solana al referirse a esos últimos paisajes de Van Gogh que presentan un "caracter colorista, un optimismo exultante, una liberación de las crisis y de las complicaciones de la vida en Provenza" (sur de Francia), donde se había cortado literalmente la oreja izquierda después de una pelea con Paul Gauguin, subraya.

En este breve pero fértil período, Van Gogh, que hacía poco había salido del asilo de Saint-Remy-de-Provence (sur de Francia), después de reiteradas crisis de angustia, hizo nada menos que 72 cuadros y más de 30 dibujos, en tan sólo 70 días.

Recibido por el doctor Gachet, coleccionista de pintura y allegado también a otros pintores como Guillaumin, Pissarro y Cezanne, Van Gogh debía recuperar la serenidad en Auvers, después de varios meses en Saint-Remy.

Pero antes de llegar a Auvers decidió quedarse tres días en París donde por primera vez se enfrentó a la "impresión directa" de su obra, expuesta provisionalmente en la casa de su hermano Theo.

Esa visión "retrospectiva" fue la base de su creatividad en Auvers, una etapa que también es interpretada como un "balance, una reconsideración de su obra", explicó el conservador del Thyssen.

En ese pueblo de campesinos y agricultores de 2.000 habitantes, Van Gogh pintó principalmente campos de trigo, paisajes de bosques, jardines, casas y retratos, en tonos bastante vivos y coloridos.

Y también probó una nueva dimensión de telas de 50 por 100 cm, inspirándose en maestros que admiraba, como Daubigny, dueño de una casa en Auvers-sur-Oise.

"Creo que son lienzos que todavía casi nadie ha pintado así. Hasta ahora, los demás los pintaban siempre en gris", escribía Van Gogh a principios de junio de 1890 en una carta a su hermana Wil.

La exposición temporal presentada en Madrid está integrada por 20 pinturas y tres dibujos, entre estos un original retrato titulado "Niño con naranja", que representaría al hijo de un carpintero que construyó el ataúd del pintor, enterrado en Auvers, junto a su hermano Theo, fallecido un año más tarde, en 1891.

Lograda gracias a préstamos de grandes museos y coleccionistas privados del mundo entero, esta muestra, titulada "Van Gogh. Los últimos paisajes", que permanecerá abierta hasta el 16 de septiembre, incluye también tres Cezanne, dos Pissarro y un Daubigny.

Pese a la alegría y el entusiasmo aparentes de Van Gogh en sus últimas pinturas nunca logró vencer su angustia.

"Me he vuelto a poner a trabajar, aunque el pincel se me caía casi de las manos", escribía Van Gogh en una carta a su hermano Theo el 10 de julio, 17 días antes de poner fin a su vida.

"Son inmensas extensiones de trigo bajo cielos turbios, y no me he puesto trabas para intentar expresar tristeza, soledad extrema", aseguraba. "Casi estoy por creer que estos lienzos os dirán lo que no sé expresar con palabras", concluía el artista.

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