Las provincias llevaron espectáculos y baile a los festejos del Bicentenario

Las coloridas delegaciones de las distintas provincias y municipios en el marco del desfile federal, en que se combinaban trajes típicos gauchescos, de los pueblos originarios.

Miles de familias provenientes de distintas partes de país confluyeron en la avenida de 9 de Julio para darle un excelente clima de celebración a los festejos por el Bicentenario, que tuvo como evento central un desfile de las distintas fuerzas armadas y de seguridad, y de representantes de las provincias y los municipios.

Además, desfilaron militares de distintos países aunque la gente se quedó con los ganas de ver la demostración de aviones de la Fuerza Aérea, que por cuestiones climáticas no pudieron sobrevolar los festejos.

Pero el resto de la fiesta fue completa, con todo lo color de la cultura distintiva de cada rincón del país exhibiendo su fuerza en plena 9 de Julio y presenciada por decenas de miles de personas.

Los stands de las distintas provincias, con productos típicos de cada región, tuvieron ventas récord gracias a precios moderados y variedad de ofertas, que llamó la atención de un público que salió en masa a desafiar un cielo amenazante, que preanunciaba una posible lluvia, situación que sólo pudo frustrar el anunciado sobrevuelo de aviones militares.

La presencia desde temprano de colectivos llenos de gente y trenes y subtes desbordados, mostró enseguida que los argentinos quería volver a "saber de qué se trata", pero esta vez con el fin de celebrar los 200 años desde que se comenzó a escribir la historia institucional del país con letra propia.

Los chicos fueron los más interesados en el desfile de militares argentinos y de países vecinos, con sus distintos trajes tradicionales, que en la mayor parte de los casos conmemoraban los que utilizaban los soldados que forjaron la independencia americana.

Pero el deleite de toda la familia llegó más tarde, con el paso de las coloridas delegaciones de las distintas provincias y municipios en el marco del desfile federal, en que se combinaban trajes típicos gauchescos, de los pueblos originarios, alegorías a la producción de cada una de las regiones y los estandartes de cada uno de los estados.

En algunos casos, como el de Corrientes y Entre Ríos, el desfile federal incluyó coloridas carrozas, pero también autos antiguos y maquinarias rurales de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y La Pampa.

Después, el público se deleitó con un desfile histórico en el que fueron representadas las distintas épocas del país, con murales de los principales personajes, la representación de hitos históricos como la locomotora "La Porteña", la primera que funcionó en el país, y actores representando a obreros que participaron de lo eventos del 17 de octubre de 1945.

Entre tanto colorido, se pudo notar un cartel negro que aludía a 1976, el año del golpe militar y, varios metros más atrás, después de un vacío que representaba la última dictadura, otro blanco que rezaba 1983, el del retorno de la democracia, cuando se reiniciaba el desfile.

"Es muy bueno esto, porque estamos festejando y lo podemos hacer en familia", dijo un hombre que había llegado con su esposa e hijos desde Trelew, Chubut.

La gente, además del clima amenazante, también desafió los innumerables inconvenientes de tránsito planteados por la organización del acto, que causó embotellamientos en gran parte del macrocentro porteño.