8 de abril 2008 - 00:00

Un incendio destruyó un depósito de juguetes en Avellaneda

Un incendio destruyó por completo hoy un depósito de juguetes en Avellaneda, donde las llamas provocaron alarma entre los vecinos por el temor a una propagación, pero pudieron ser controladas sin que ello sucediera.

El fuego se declaró alrededor de las 2 en una barraca de aproximadamente un cuarto de manzana, que en un sector almacenaba juguetes y en otro papel y plásticos, y donde las pérdidas fueron totales.

El predio siniestrado está en Chacabuco 350, de Avellaneda, a unos doscientos metros del Riachuelo, que separa esa ciudad del sur del conurbano bonaerense de la ciudad de Buenos Aires.

Acudieron al lugar doce equipos de lucha contra el fuego, que debieron lidiar con la alta inflamabilidad de los materiales predominantes en la mercadería almacenada: plástico, papel y cartón.

Los bomberos de Avellaneda requirieron refuerzos de localidades vecinas más por el agua que les pudieron proveer, escasa en la zona, que por la necesidad de adicionar líneas de ataque al siniestro, según comentó uno de sus oficiales.

Poco antes de las 4, el incendio fue declarado circunscripto.

"El fuego está circunscripto, no hay riesgo de propagación ni a las casas ni a un depósito de cueros salados lindero", dijo Raúl Zanazzi, jefe departamental de los bomberos.

Zanazzi informó además que no se habían reportado víctimas aunque a esa hora, cuando el fuego aún conservaba focos de peligrosa virulencia, se desconocía el paradero del sereno del lugar.

Después allegados a los propietarios del depósito revelaron que el trabajador salió de vacaciones el pasado fin de semana.

El fuego provocó el colapso de la estructura de hierro y chapa de la barraca y la consiguiente caída tanto del techo como de los laterales.

Aproximadamente a las 5 el siniestro ya se consideraba controlado y unos 50 bomberos seguían trabajando en procura de su completa extinción, según informó un oficial de los Bomberos Voluntarios de Avellaneda.

Uno de los propietarios del depósito de juguetes, una mujer, fue asistida por un equipo médico tras el choque emocional que le provocaron las pérdidas ocasionadas por el fuego.

Un vecino, morador de una casa lindera a la barraca incendiada expresó su preocupación por la eventualidad de que se desplome la medianera.

Su familia abandonó la vivienda preventivamente.

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