Si bien las verduras pueden ser alimentos saludables que aportan nutrientes que benefician nuestra salud, un estudio que lleva 20 años desarrollándose concluye que las verduras de hoja verde, como la espinaca o la lechuga, tienen más probabilidades de enfermar a quienes la ingieren.
Verduras de hojas verdes: cuáles nos fortalecen y cuáles pueden enfermarnos
Las verdudas de hoja verde registraron casos de intoxicaciones en quienes la consumen por las bacterias que pueden tener. Conoce como desinfectarlas.
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Un ejemplo concreto fue en 2006, cuando unas espinacas contaminadas por la bacteria E.Coli fueron la causa de 200 internaciones hospitalarias y que causaron 18 muertes. Estos casos provocaron que la preocupación de las personas por saber que verduras de hoja verde deben comer, y cuáles no por miedo de terminar intoxicados.
¿Cuáles son las verduras más saludables?
El cuerpo humano necesita una variedad de nutrientes y vitaminas para mantener un buen funcionamiento. Por ejemplo, el consumo de una repollo podría proporcionar a una mujer adulta aproximadamente la mitad de la ingesta recomendada de vitamina A, casi un tercio de la ingesta diaria de vitamina C, y prácticamente toda la vitamina K.
Según Debbie Fetter, nutricionista de la Universidad de California en Davis: las verduras verdes son una gran fuente de nutrientes. Recomienda comer aquellas que estamos acostumbrados a ingerir porque aportan una variedad de beneficios que ayudan al organismo; por lo que no es necesario ir descubriendo nuevos alimentos o forzar comerlos solo por el hecho de ser considerados sanos.
¿Qué pasa si como verduras de hoja verde?
Entre 2014 y 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos registraron más de 2000 enfermedades y 18 muertes vinculadas a verduras de hoja verde. Durante las dos décadas que abarcan de 1996 a 2016, estas verduras encabezaron la lista de productos más propensos a ser fuentes de enfermedades alimentarias, según el Departamento de Salud Pública de California.
Michele Jay-Russell, microbióloga de la Universidad de California en Davis, especializada en la seguridad de los alimentos de hoja verde, la estructura de la lechuga romana, con sus hojas desiguales y onduladas, puede facilitar la adherencia de bacterias. En cuanto a la espinaca, mencionó que su cultivo en proximidad al suelo puede presentar riesgos únicos.
Aunque un reciente estudio en California reveló que otras verduras, como la acelga y el repollo, solo mostraron brotes en cifras de un solo dígito, superaron a las demás en el estudio.
¿Por qué las verduras de hoja verde pueden perjudicarnos?
El origen de las bacterias que contaminan estas verduras es complicado, ya que puede proceder de diversas fuentes, como pájaros que defecan en canales de riego o inundaciones que arrastran agua sucia a los campos.
La razón por la que las verduras de hoja verde a menudo son retiradas del mercado podría radicar en el hecho de que se consumen crudas en lugar de ser cocinadas, lo que priva a estos vegetales de ser desinfectados de cualquier bacteria o virus.
Además, las verduras de hoja verde podrían tener una presencia desproporcionada en los casos de enfermedades transmitidas por alimentos debido a su popularidad y alto consumo en comparación con otros productos, según Jay-Russell y la Asociación Internacional de Productos Frescos.
¿Cómo evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos?
La precaución más evidente que se debe tomar con las verduras es desechar cualquier producto que haya sido retirado del mercado por contaminación.
En cuanto a la práctica de comprar lechugas prelavadas en envases de plástico, que suelen promocionarse como "triple lavadas", es importante considerar que, aunque esta medida marca una diferencia, no garantiza la ausencia total de contaminación. No obstante, si queremos comprar verduras listas para consumir, es aconsejable comerlas directamente, sin lavarlas, ya que la canilla de las cocinas comunes suelen tener gran cantidad de gérmenes.
Si compras verduras en el mercado o verdulerías, es fundamental enjuagarlas con agua, y no con otros líquidos como lavandina diluida en solución de vinagre.
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