Los frutos secos son mundialmente reconocidos por tener una gran cantidad de nutrientes y beneficios para el organismo y la salud. El maní es un gran ejemplo de ello, ya que se puede consumir de distintas maneras y el cualquier momento del día, pero últimamente la pasta de maní ganó popularidad para los desayunos y meriendas.
Esta forma de consumir un fruto seco es una fuente de proteínas ideal para el desayuno
Los especialistas recomiendan incorporar este alimento debido a sus beneficios para el fortalecimiento del organismo.
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La pasta de maní se hace solamente con maní una cucharadita de aceite.
Este alimento no solo es delicioso y puede incorporarse en distintas comidas, sino que también cuenta con propiedades beneficiosas. Algunos incluso la llegan a considerar un superalimento gracias a ellas, pero cabe aclarar que su consumo excesivo también puede ser perjudicial.
Beneficios de la pasta de maní
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Fuente natural de proteína: La pasta de maní ayuda a fortalecer los huesos y aumentar la masa muscular gracias a su alto contenido proteico. Además, contribuye a la regulación celular, pero para que todo esto tenga un mayor efecto es necesario optar por la opción natural de este producto, que solamente contiene maní como ingrediente.
Mayor energía durante el día: Los especialistas recomiendan aumentar el consumo de pasta de maní especialmente a quienes hagan ejercicio físico. Esto se debe a que proporciona mayores cantidades de energía que perdura todo el día, lo que favorece al rendimiento deportivo. Por esta misma razón se aconseja incorporarla en los desayunos.
Reducción del colesterol: Una de las propiedades destacadas de la pasta de maní es su cantidad de grasas insaturadas, que son consideradas saludables. Estas ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) por lo que fortalece la salud cardiovascular.
Cómo hacer pasta de maní casera
Ingredientes
- 250gr de maní pelado sin sal, ya sea crudo o tostado
- 1 cucharadita de aceite
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
- Media cucharadita de sal (opcional)
Preparación
- Si no se compraron tostados, poner los maníes en una sartén a fuego medio durante unos 5 minutos. Revolver continuamente para que no se quemen, ya que si se queman la pasta quedará amarga.
- Poner el maní tostado en la licuadora o en un recipiente para utilizar la minipimer y agregar una cucharadita de aceite de oliva, de girasol o cualquier otro aceite.
- Opcionalmente se puede agregar una cucharadita de azúcar o miel, y una pizca de sal. Esto es a gusto, pero si solo se usa el maní, la pasta va a quedar deliciosa y mucho más saludable.
- En un principio, licuar despacio para romper el maní. Cada hay que parar la licuadora y separar la mezcla con una espátula, para luego seguir licuando. Repetir éstos pasos hasta que la mezcla quede totalmente cremosa, lo que va a tardar aproximadamente 5 minutos.
- Una vez que esté lista, poner la pasta en frascos y estará lista para consumir.
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