El ejercicio al aire libre llegó para quedarse: sus beneficios

A medida que los casos de Covid-19 siguen cayendo y aflojan las restricciones, los gimnasios vuelven a ser una opción. Sin embargo, la gente sigue prefiriendo los espacios verdes para ejercitarse.

Gimnasia en parques. 

Diario Perfil

Con la pandemia, los espacios abiertos, las plazas y parques, fueron el escenario de todos aquellos que deseaban seguir haciendo ejercicio, en medio de las restricciones en lugares cerrados. Desde hace un tiempo, que los números del Covid bajaron, dichos lugares permanecen repletos de personas en situación de running, o gimnasia. Todo parece indicar que es una tendencia que llegó para quedarse. Y no es para menos. Acá te explicamos los beneficios del cuerpo en el aire libre.

Para empezar, pasar tiempo al aire libre tiene consecuencias favorables en disminuir los niveles de estrés y ansiedad, generados por los ajetreos diarios.

Según la Sociedad Española de Medicina del Deporte, "el ejercicio al aire libre potencia el sistema inmune, mejora el asma o las alergias, reduce la presión sanguínea, promueve la socialización, mejora la calidad del sueño (con ajuste importante del reloj biológico) y la luz solar aumenta la activación de la vitamina D, entre otros beneficios”.

La licenciada en Alto Rendimiento Deportivo Claudia Lescano recuerda que “el ejercicio físico libera endorfinas que contribuyen a liberar el estrés y a sentirse más relajado”, y que ello se profundizaría en contacto con la naturaleza.

"El ejercicio y la exposición al sol controlada contribuyen a mantener bajos índices de masa corporal, perder peso, regular la tensión arterial, aumentar la capacidad pulmonar, brindar flexibilidad y firmeza a los músculos, y a equilibrar los niveles de azúcar en sangre, incrementando nuestra respuesta inmunológica y reduciendo la incidencia de infecciones por el aumento del número de glóbulos blancos y linfocitos en la sangre”, abundó la especialista.

Por otra parte, los expertos coinciden en que el solo hecho de estar al aire libre repercute positivamente en la vida social, ya que uno se pone en contacto con otras personas, conoce gente nueva, cultivar amistades, y se distrae.

Aquello, se consigna, "genera vitalidad y optimismo, disminuye los niveles de tensión y estrés, confusión y enojo, y si las actividades se hacen en familia, crea mayor conexión y vínculos más fuertes".