19 de noviembre 2025 - 10:30

La escapada barata y sorprendente cerca de Buenos Aires para aprovechar al máximo el fin de semana largo

Con su tranquilidad absoluta y tentadora oferta gastronómica, es un destino que hay que conocer sí o sí.

Un destino ideal para hacer turismo rural, recargar energías y estar tranquilo.

Un destino ideal para hacer turismo rural, recargar energías y estar tranquilo.

Imagen: Municipalidad de Bolívar

Dentro de la provincia de Buenos Aires existe una infinidad de rincones altamente desconocidos para hacer diferentes estilos de turismo. Si bien el territorio ofrece paisajes como playas, montañas, ríos y lagos, la llanura y los pueblos rurales también esconden un encanto que recarga energías.

Con fuerte predominancia en espacios verdes, callecitas tranquilas, y tan sólo 200 habitantes, la localidad de Hale es el destino ideal para quienes disfrutan conociendo nuevos lugares en sus esparcimientos. Se encuentra en el partido de Bolívar y queda a sólo 300 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hale
La vieja estación de la localidad que muestra viva del pasado ferroviario.

La vieja estación de la localidad que muestra viva del pasado ferroviario.

Dónde se ubica Hale

El pueblito queda casi en el centro de la provincia de Buenos Aires, levemente ubicado al oeste. Su cercanía con la Ruta 205 lo hace accesible, y se encuentra en el partido de Bolívar, a unos kilómetros de la ciudad cabecera. Entra las localidades cercanas, se destacan Gral Alvear al este, Pehuajó al oeste y 9 de Julio hacia el norte.

Qué se puede hacer en Hale

Uno de sus fuertes principales es la gastronomía. Tiene dos bodegones de campo que hacen honor con creces a las expectativas. El primero funciona en la vieja panadería del pueblo, y se destaca por: carnes asadas, hamburguesas veganas, postres caseros, masas dulces y un menú de autor que cambia con las estaciones. Y para acompañar, cuenta con vinos reunidos de todos los rincones del país.

El segundo bodegón está ubicado en un viejo almacén de ramos y se destaca por las pastas de estilo italiano, acompañadas de las infaltables minutas. Ambos lugares cuentan con recetas familiares que se fueron pasando de generación en generación.

Por otro lado, los espacios verdes, los antiguos edificios y las calles parecen detenidas en el tiempo. El pasado ferroviario del lugar está fuertemente presente. Lo que hay que conocer sí o sí es la capilla dedicada a la Virgen de Luján, la vieja estación de tren que hoy funciona como museo, las construcciones de estilo campestre y el clásico Club de Hale.

Pero lo más atractivo, para ir en pareja o en familia, es la invitación a conectarse con la naturaleza en toda época del año. Su frondosidad lo hace fresco en verano y muy pintoresco en primavera y otoño. Además, el camping municipal, es ideal para pasar la noche abajo de un cielo inmensamente estrellado.

Cómo ir hasta Hale

Para llegar desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se comienza por la autopista Riccheri, empalmando con la Ezeiza-Cañuelas. Al finalizar ese camino, se continúa por la Ruta 205 hasta el kilómetro 275 y se ingresa al acceso a Hale, después de un viaje de aproximadamente 4 horas en auto.

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