Navidad es un momento de celebración, reuniones familiares y, por supuesto, exquisita comida. Sin embargo, en medio del espíritu festivo, elegimos alimentos ricos en grasas, azúcares y carbohidratos, que pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar general.
Navidad: consejos para una cena saludable sin dejar de disfrutar
Existen múltiples alternativas para gozar de la comida sin tener que excedernos en calorías y grasas. Acá te dejamos los tips más importantes para tu cena saludable.
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Las presiones sociales y culturales para comer en exceso durante las festividades pueden generar sentimientos de culpa, ansiedad y estrés, sin embargo, disfrutar de Navidad no tiene porqué ser sinónimo de alimentarse mal.
¿Cómo planificar una cena navideña saludable?
La clave para gozar de una cena navideña saludable radica en la moderación, la variedad y la conciencia de nuestras elecciones alimenticias. No se trata de privación, sino de encontrar un equilibrio entre deleitarse con sabores festivos y cuidar nuestro bienestar. Algunos cambios simples en las recetas tradicionales pueden convertir los platos clásicos en opciones más sanas sin sacrificar su delicioso sabor.
Desde Green & Co, aseguran que, con un poco de planificación y creatividad, es posible armar una mesa navideña que sea tanto festiva como saludable y acorde a la estación. Colores en el plato, opciones saludables y una mesa dulce con ingredientes integrales -que reduzcan la cantidad de azúcares añadidos-, son algunos de los puntos a tener en cuenta para mantener una dieta equilibrada, sin dejar de disfrutar, durante los días 24 y 25 de diciembre.
Consejos para disfrutar de una cena navideña saludable
Moderación
Podemos probar todos los manjares, pero no es necesario excederse, optá por porciones más pequeñas y tratá de no repetir. Además podes elegir alimentos saludables y saborear cada bocado. La clave está en la moderación.
No freír
Considerá opciones más saludables, como la parrilla o el horno. En medida de lo posible, reducí el uso de aceites, salsas cremosas y usá condimentos más ligeros y naturales.
Frutas y verduras
Incluí deliciosas ensaladas para acompañar la carne o también podés cocinarlas al vapor. Por otro lado, en el postre, la ensalada de frutas es una gran opción. También frutas veraniegas como sandía, cereza y durazno pueden ayudarnos a reemplazar o complementar los postres con grandes cantidades de azúcar.
Evitar las grasas saturadas
Reducí la presencia de grasas saturadas, presentes en carnes, embutidos y productos de pastelería. En cambio, es preferible sustituir por grasas vegetales como las que aportan el aceite de oliva y el pescado.
No abusar de la sal
Para no restar sabor a las comidas, se puede recurrir a otros condimentos que no aumenten el riesgo de hipertensión.
La comercializadora concluyó que "es posible diseñar encuentros en los que la comida sea protagonista, pero evitando caer en excesos que se lleven puesto el trabajo alimenticio desarrollado durante el resto del año". De todas formas, la clave también está en la moderación. Es posible disfrutar de cualquier comida siempre y cuando sean porciones conscientes y equilibradas. "Esto permite, además, probar distintas preparaciones sin excederse en calorías, disfrutando la comida con calma, apreciando cada bocado", cerró.
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