6 de septiembre 2025 - 19:00

Para desconectarse de todo: el secreto mejor guardado de Chubut con paisajes soñados y la naturaleza más pura

Lejos del turismo clásico, un pueblo costero de Chubut atrae a millones por su calma, paisajes únicos y conexión profunda con la naturaleza.

Camarones, entre el mar y la estepa, revela postales únicas donde la naturaleza marca el ritmo y el silencio se convierte en protagonista.

Camarones, entre el mar y la estepa, revela postales únicas donde la naturaleza marca el ritmo y el silencio se convierte en protagonista.

En un país donde millones buscan escapar del ruido, Chubut esconde un rincón que invita al silencio. Camarones no aparece en los rankings del turismo masivo, pero guarda tesoros que ninguna guía internacional logra describir del todo.

Sin ofertas estridentes ni multitudes, este pueblo costero propone otra forma de viajar: sin prisa, sin filtro y con la naturaleza como protagonista absoluta. Quien llega hasta acá se encuentra con mar, historia y calma en estado puro.

camarones
Camarones cautiva a millones con su silencio, sus vistas intactas y una naturaleza que no necesita filtros para dejar sin palabras a quien la visita.

Camarones cautiva a millones con su silencio, sus vistas intactas y una naturaleza que no necesita filtros para dejar sin palabras a quien la visita.

Dónde se ubica Camarones

Camarones se ubica en la costa atlántica de Chubut, sobre el Golfo San Jorge, entre Comodoro Rivadavia y Trelew. Es un punto intermedio estratégico para explorar los paisajes menos intervenidos de la Patagonia.

Fundado a fines del siglo XIX, combina tradición e identidad costera. A diferencia de otros destinos, no busca impactar: se deja descubrir, como esos libros viejos que valen más por lo que cuentan que por su tapa.

Qué se puede hacer en Camarones

Uno de los imperdibles es el Museo Casa de Perón, donde se puede recorrer parte de la historia familiar del ex presidente argentino. Para quienes disfrutan de los paisajes naturales, el Cabo Dos Bahías ofrece vistas impactantes, con acantilados bajos y senderos que permiten ver de cerca a la colonia de pingüinos de Magallanes.

También hay excursiones marítimas para avistar fauna marina y navegar hacia Isla Leones, uno de los tesoros del Parque Patagonia Azul. Desde Camarones se puede acceder a dos portales de ese parque: uno por Estancia El Sauce y otro por Estancia La Ibérica, más al sur.

Para quienes prefieren experiencias más tranquilas, "El arroyito" es una joya poco conocida: un curso de agua natural a un kilómetro del pueblo, rodeado de marismas y estepa. Ideal para quienes disfrutan de la observación en silencio.

Cada rincón de Camarones tiene su propio relato. Las casas de chapa, los cantos de aves, el viento del mar y los caminos sin nombres componen una postal viva, que no necesita efectos especiales para conmover.

Cómo ir hasta Camarones

Desde Comodoro Rivadavia hay que tomar la Ruta Nacional 3 hacia el norte y luego empalmar con la Ruta Provincial 30. Son unos 250 kilómetros de viaje, en su mayoría por caminos pavimentados. También se puede llegar desde Trelew por la Ruta 1 bordeando la costa, aunque ese tramo incluye ripio.

Quienes decidan aventurarse hasta allí deben hacerlo con tiempo y sin apuro. El viaje no solo es parte del plan: también es la antesala de lo que Camarones ofrece, un reencuentro con lo esencial.

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