4 de noviembre 2025 - 18:00

Tener estos hábitos pueden poner en peligro tu vida, según la ciencia

Hay costumbres en la rutina diaria que pueden ser perjudiciales para la salud cardiovascular, por lo que es clave revertirlas.

Los habitos que pueden perjudicar tu salud cardiovascular y no te das cuenta.

Los habitos que pueden perjudicar tu salud cardiovascular y no te das cuenta.

El reloj circadiano actúa como un sistema interno, que regula los ritmos biológicos del cuerpo en ciclos de aproximadamente 24 horas. Este reloj, sincronizado principalmente por la luz solar, controla funciones esenciales como el sueño, la temperatura corporal, la liberación de hormonas, la presión arterial y el metabolismo energético. Según Catherine Lauwers, jefa del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud de Valencia, su correcto funcionamiento es vital para mantener una buena salud.

Sin embargo, los horarios irregulares de la vida moderna pueden desestabilizar este reloj interno. La American Heart Association (AHA) advirtió en un informe publicado en la revista Circulation que las alteraciones en los ritmos circadianos tienen consecuencias graves para la salud. Kristen Knutson, codirectora del comunicado y profesora de Neurología en la Universidad Feinberg de Chicago, destacó que "organizar nuestros comportamientos diarios en sintonía con el reloj circadiano es clave para prevenir problemas cardiometabólicos".

Corazón

Los hábitos que le hacen mal al corazón

Estos hábitos pueden ser perjudiciales para el sistema cardiovascular:

Dormir a horarios irregulares

Cuando una persona duerme y se despierta a diferentes horas cada día, altera los ciclos naturales de sueño y vigilia. Esto desajusta el reloj circadiano, lo que puede elevar la presión arterial, modificar la frecuencia cardíaca y aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos o derrames cerebrales. Lauwers señala que "mantener horarios regulares es tan importante como dormir las horas necesarias".

El "jet-lag social", que ocurre cuando se cambian los horarios de sueño los fines de semana, se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso, obesidad y diabetes. Por eso, los expertos recomiendan acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso en días no laborables.

Exposición excesiva a luz artificial nocturna

La luz solar matutina actúa como un sincronizador natural del reloj circadiano, reforzando hábitos saludables. En cambio, la luz artificial de pantallas durante la noche suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Esto provoca que las personas se duerman más tarde, desajustando su ritmo biológico.

Cenar a horas tardías

El horario de las comidas influye directamente en el metabolismo y en el control de la glucosa y los lípidos. Cenar tarde, especialmente si se consumen alimentos pesados o grasos, se relaciona con un mayor riesgo de sobrepeso, resistencia a la insulina y aumento de la presión arterial nocturna. Lauwers explica que "el organismo está diseñado para digerir y metabolizar alimentos durante el día; comer de noche obliga al sistema cardiovascular y metabólico a trabajar cuando debería estar en reposo".

Entrenar en horarios inadecuados

El momento del día en que se realiza ejercicio puede afectar los ritmos circadianos. Según la AHA, entrenar por la mañana o al mediodía ayuda a adelantar los ritmos biológicos, mientras que hacerlo por la tarde los retrasa. Esto demuestra que el horario de la actividad física también juega un papel importante en la salud del reloj interno.

Trabajar en turnos nocturnos

Los trabajos con turnos nocturnos son un factor de riesgo conocido para enfermedades cardiovasculares. La contaminación lumínica y los horarios caóticos de sueño amplifican las alteraciones del reloj circadiano, aumentando la probabilidad de desarrollar hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad y trastornos hormonales, como desequilibrios en los niveles de cortisol, una hormona clave en la respuesta al estrés y el metabolismo.

Ignorar el cronotipo personal

Cada persona tiene un cronotipo específico: algunas son más activas por la mañana (alondras), mientras que otras lo son por la noche (búhos). El informe de la AHA sugiere que diseñar intervenciones personalizadas, como ajustar horarios de luz, comidas y ejercicio según el cronotipo, puede mejorar la sincronización del reloj circadiano y, con ello, la salud en general.

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