¿Tenés ropa que ya no usas? Ahora la podes aprovechar para hacerle una cama a tus mascotas

Transformá prendas olvidadas en algo útil y cómodo. Una alternativa sustentable para mimar a tu compañero de cuatro patas.

Hay una manera económica y personalizada de hacerle una cama a tus mascotas.

¿Acumulás prendas que ya no te ponés y no sabés qué hacer con ellas? En lugar de desecharlas o dejarlas ocupando lugar, existe una forma práctica y ecológica de darles una segunda vida.

Los objetos de tela como remeras, pantalones o toallas gastadas pueden convertirse en recursos valiosos si los destinás al bienestar de tus mascotas. Desde Ámbito te mostramos cómo hacerlo de manera sencilla y sin necesidad de gastar dinero.

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Cómo usar tu ropa vieja para hacer una cama para tu mascota

Crear un rincón cómodo para tu perro o gato con materiales que tenés en casa es más simple de lo que parece. Empezá seleccionando aquellas prendas que ya no te sirvan: pueden ser jeans rotos, buzos con elástico vencido o toallas deshilachadas. Lo importante es que estén limpias y sean suaves o acolchonadas.

Para armar la base de la cama, podés usar una caja de cartón firme o incluso un recipiente plástico bajo. Forrá el interior con alguna tela gruesa, como una campera o una manta vieja. Luego, rellená con trozos de otras prendas, como medias sin par, remeras o restos de tela. Esto directamente va a servir como un acolchado.

Si te animás a coser, también podés diseñar una funda con cierre para que sea fácil de lavar. Pero si preferís algo rápido y sin costuras, simplemente envolvé el relleno con una tela grande y atala en los extremos.

Además del lado del reciclaje, este truco para hacerle una cama con tu ropa a tu mascota sirve mucho porque, como las telas usadas suelen conservar tu aroma, tu compañero se va a sentir mucho más tranquilo y acompañado.

Con un poco de imaginación y voluntad, podés transformar objetos en desuso en algo funcional. Y lo mejor, de todo, es que es sin necesidad de gastar ni un peso.