5 de agosto 2010 - 22:08

EEUU: luz verde a otra jueza de la Corte Suprema propuesta por Obama

La ahora jueza de la Corte Suprema, Elena Kagan, escoltada por el presidente Barack Obama y el vice Joe Biden, en el momento del anuncio de su postulación.
La ahora jueza de la Corte Suprema, Elena Kagan, escoltada por el presidente Barack Obama y el vice Joe Biden, en el momento del anuncio de su postulación.
El Senado de EE.UU. aprobó a Elena Kagan como jueza del Supremo, la cuarta mujer que llega al más alto Tribunal, con lo que los demócratas, pese a la oposición mayoritaria de los republicanos, dieron una victoria política al presidente Barack Obama, que la designó.

La confirmación de Kagan como 112 juez del Supremo, por 63 votos frente a 37, se produjo en vísperas del receso legislativo de agosto del Senado y contó con el apoyo de casi toda la bancada demócrata, los dos senadores independientes y cinco senadores republicanos.

Se espera que la nueva juez del Supremo jure su cargo vitalicio este mismo fin de semana, a pesar de que el próximo período de sesiones del tribunal está programada para octubre.

El voto no causó sorpresas ya que casi todos los senadores habían adelantado su postura respecto a Kagan, designada por el presidente Barack Obama en reemplazo del juez John Paul Stevens, que se jubiló en junio pasado después de 34 años de servicio.

El único demócrata que anunció que votaría en contra de Kagan, de 50 años, fue el senador de Nebraska, Ben Nelson.

Horas antes del voto, el senador republicano de Massachusetts, Scott Brown, confirmó que se oponía a la confirmación de Kagan en el cargo vitalicio, pese a las especulaciones en torno a su posible apoyo.

Al igual que Brown, muchos republicanos se quejaron durante el proceso de confirmación de que Kagan, actual representante del Gobierno ante el Supremo, carecía de experiencia judicial.

Uno tras otro, los republicanos denunciaron en el pleno del Senado el presunto activismo político de Kagan y su temor de que intente promover su propia agenda política o legislar desde el estrado.

En general, los republicanos han insistido en que Kagan no podrá dejar de lado su partidismo y filosofía progresista a la hora de emitir dictámenes.

Los demócratas replican que Kagan, ex decana de la Facultad de Leyes de la Universidad de Harvard, tiene amplia experiencia legal y logrará conseguir consenso en la máxima corte, principalmente en los asuntos que más polarizan al país.

En el último de tres días de debate, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, dijo que, por fin, el "estadounidense medio" tendrá a su alcance una voz que los represente en esa Corte.

Influyentes grupos como la Asociación Nacional de Mujeres Jueces respaldaron a Kagan desde el principio, alabando su "singular constelación de experiencias" en su trayectoria como abogada privada, representante legal de la Casa Blanca, académica y, en la actualidad, abogada del Gobierno ante el Supremo.

Pero el grupo "Americans United for Life Action", haciéndose eco de las críticas de conservadores, dijo en un comunicado que Kagan será la juez "más motivada" por una agenda política y una fiable activista "pro-aborto".

"El pueblo estadounidense quiere jueces justos e imparciales, y el impacto negativo de la juez Kagan se sentirá durante las próximas décadas", advirtió Charmaine Yoest, presidente de ese grupo.

Otros conservadores habían denunciado su presunto apoyo a un mayor control de armas y su rechazo de la ley actual que prohíbe a los soldados abiertamente homosexuales a prestar servicio militar.

El Tribunal Supremo es considerado "el máximo árbitro" de la Constitución de EEUU y sus dictámenes rigen sobre todos los aspectos de la vida nacional, incluyendo asuntos como la tenencia de armas, el derecho al aborto, o los derechos civiles.

Con el desembarco de Kagan en el Supremo, por primera vez en su historia, un tercio de los nueve magistrados que lo componen serán mujeres.

Con la confirmación en su bolsillo, Kagan se sumará a las jueces Ruth Bader Ginsburg y Sonia Sotomayor, ésta última de origen puertorriqueño y también nombrada por Obama, en reemplazo de David Souter. Sotomayor fue confirmada en agosto de 2009.

Sandra Day O'Connor rompió la barrera del género en 1981, cuando fue confirmada como la primera mujer en la historia del Supremo, donde permaneció hasta enero de 2006.

Dejá tu comentario

Te puede interesar