La ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, confirmó ayer a la prensa que está embarazada, pero agregó que quiere «ser prudente» al respecto porque su embarazo «aún no está consolidado». La ministra se negó a confirmar quién es el padre, mientras que en Madrid, el ex jefe de gobierno José María Aznar negó la paternidad que le atribuyó un diario.
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«Tengo una vida privada complicada, y éste es el límite que me pongo frente a la prensa: no diré nada al respecto», dijo sobre el nombre del padre de su futuro hijo. El embarazo despierta todo tipo de rumores en Francia ya que siempre se destacó la estrecha relación entre Sarkozy y Dati.
Tanto es así que hasta la actual primera dama, Carla Bruni, luego de su casamiento le dijo públicamente que dejara de llamar a su esposo a horas tan tempranas de la mañana. Incluso llegó a espetarle en la cara: «A vos te hubiera gustado estar en mi lugar en la cama presidencial».
«Estoy en una fase de riesgo: tengo 42 años», informó la ministra, hija de inmigrantes magrebíes, a la prensa. Si el embarazo sigue adelante normalmente, sostuvo Dati, «seré muy feliz, porque tendré la impresión de haber cerrado un círculo, ya que siempre dije que para mí tener hijos es una cosa fundamental».
Al respecto, en Madrid Aznar respondió en un comunicado la versión que publicó el diario «Observateur» de Marruecos, según el cual el ex primer ministro español es el padre del hijo que espera Dati.
«Los rumores difundidos por algunos órganos de prensa» son una «total y completa falsedad», afirmó Aznar en un comunicado entregado a la prensa local.
La ministra confirmó lo que era un secreto a voces y sobre el cual incluso su vocero, Guillaume Didier, se negaba a opinar.
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