6 de septiembre 2004 - 00:00

Funerales, dolor y más polémica en Rusia por 338 muertes

Una imagen del indescriptible dolor que se adueñó ayer de la ciudad de Beslan. El terrorismo checheno modificó todas las reglas de una guerra de por sí sucia al fijarse, por primera vez, una escuela llena de niños como objetivo militar.
Una imagen del indescriptible dolor que se adueñó ayer de la ciudad de Beslan. El terrorismo checheno modificó todas las reglas de una guerra de por sí sucia al fijarse, por primera vez, una escuela llena de niños como objetivo militar.
Moscú (ANSA, EFE, AFP) - Los habitantes de Beslan (Osetia del Norte) comenzaron ayer a enterrar a algunas de las hasta ahora comprobadas 338 víctimas mortales de la matanza del viernes último en una escuela local, donde un comando pro checheno mantuvo secuestrados a 1.200 rehenes durante 53 horas.

Mientras, en medio de un dolor profundo y de un estupor que no se disipa, las autoridades informaron que aún hay 450 heridos (muchos en grave estado) y que 191 personas más permanecen desaparecidas, por lo que la cifra final de muertos -en su mayoría niños- podría ampliarse.

• Cortejo conmovedor

Cruces improvisadas fueron erigidas en Beslan ante 21 tumbas, donde se enterraron 22 cuerpos. Dos hermanitas fueron inhumadas juntas. Un conmovedor Y largo cortejo de mujeres llorando y madres mostrando fotografías de sus hijos acompañaron los ataúdes hasta el cementerio.

«Sean valientes, sean sabios. En la historia de Rusia hay muchos ejemplos de momentos trágicos superados sólo gracias a la unidad y la fuerza del pueblo», dijo el patriarca Alexis II, de la iglesia ortodoxa rusa, en una misa celebrada en homenaje a las víctimas.

El gobierno ruso declaró duelo nacional para hoy y mañana, en tanto circula en Moscú el llamado a una manifestación para mañana ante la iglesia de San Basilio.

Mientras tanto, cientos de personas continúan en la angustia y la incertidumbre porque no saben si sus familiares están vivos o muertos. Las autoridades rusas indicaron hoy que los muertos en la escuela habían sido 338, 155 de ellos niños. Del total, sólo 184 cuerpos fueron identificados.

• Imputación

El vicefiscal general ruso, Sergei Fridinsky, informó hoy que una de las tres personas arrestadas después de la masacre será imputada por «participación personal» en el secuestro.

Además, el primer canal de la televisión rusa, al que Fridinsky hizo la declaración, transmitió la imagen de ese arrestado, un hombre con barba larga, vestido de negro, que decía:
«No disparé. Juro sobre Alá que no disparé. Quiero vivir». Pero según el funcionario, se trata de uno de los terroristas que tomó la escuela.

En reacción a los episodios, que han puesto seriamente en duda la estrategia antiterrorista del presidente ruso,
Vladimir Putin, el ministro del Interior de Osetia del Norte, Kazbek Dzantiev, anunció ayer su renuncia. Pese a las acusaciones de impericia y apuro por resolver la crisis, se afirma que el asalto a la escuela no fue premeditado y que fue impuesto por las circunstancias, al desatarse la violencia dentro del establecimiento.

Por otra parte, fuentes médicas afirmaron que algunos de los cuerpos recuperados entre los escombros de la escuela presentaban señales de violencia sexual.

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