Londres - El secretario de Finanzas británico, Jeremy Hunt, afirmó ayer que no aplicará recortes fiscales que hagan subir la inflación, días antes de que anuncie una importante actualización presupuestaria que se espera ampliamente que contenga reducciones de algunos impuestos.
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Hunt debe presentar el miércoles una Declaración de Otoño con la que espera reavivar la suerte tanto de la estancada economía británica como de los conservadores en el Gobierno antes de unas elecciones previstas para el año que viene, y el Sunday Times informó que estaba considerando recortar el impuesto sobre la renta o la seguridad social.
Ha estado sometido a la presión de algunos legisladores conservadores que, alarmados por la gran ventaja del opositor Partido Laborista en las encuestas de opinión, le han exigido que lleve a cabo recortes fiscales.
“Queremos reducir la presión fiscal, pero sólo lo haremos de forma responsable”, declaró Hunt a Sky News. “Lo único que no haremos es un tipo de recorte fiscal que alimente la inflación”.
La inflación anual cayó al 4,6% en octubre desde el 6,7% del mes anterior, lo que sitúa al primer ministro, Rishi Sunak, en el buen camino para cumplir su promesa de reducirla a la mitad en 2023.
“Creo que la economía británica ha dado un vuelco esta semana”, declaró Hunt en otra entrevista con Times Radio, añadiendo que su prioridad era el crecimiento. “Haré todo lo que se me ocurra para impulsar el crecimiento”.
Preguntado sobre si recortará el impuesto de sucesiones -una medida que, según el Sunday Times, podría retrasarse debido a la mala prensa-, Hunt dijo a Sky que “todo está sobre la mesa” antes de su comunicado. La portavoz laborista de Economía, Rachel Reeves, dijo que recortar el impuesto de sucesiones sería la prioridad equivocada en una crisis del costo de la vida.
“Bajar los impuestos a los trabajadores -si el Gobierno puede explicar de dónde sale el dinero- es algo que yo apoyaría”, dijo Reeves a Sky News. Las opciones de Hunt son limitadas tras el fuerte gasto público en la pandemia del covid-19 y la subida de los precios de la energía del año pasado. La deuda pública se acerca ahora al 100% de la producción económica, más del triple que hace 20 años.
Con todo, se espera que las previsiones oficiales que se publicarán el miércoles muestren que Hunt tiene más margen para rebajar impuestos antes de tener problemas con las normas fiscales que en su presupuesto anual publicado en marzo.
“Si queremos ser una economía dinámica, próspera, enérgica y efervescente, necesitamos una presión fiscal más baja”, declaró Hunt a Times Radio, añadiendo que la única forma de reducir los impuestos personales era gastar el dinero público de forma más eficiente.
“Queremos mostrar a la gente que hay un camino para bajar los impuestos, pero también queremos ser honestos con la gente, esto no va a suceder de la noche a la mañana”.
Aunque los ingresos fiscales del Reino Unido están en su nivel más alto desde la década de 1940, según el Instituto de Estudios Fiscales, el tipo impositivo del país es más bajo que en la mayoría de los demás países de Europa occidental. Los datos correspondientes a 2021 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico mostraban que Reino Unido era el más bajo entre los principales países europeos, muy por debajo del 45% de Francia o el 40% de Alemania.
Agencia Reuters
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