Joe Biden fue diagnosticado con una "forma agresiva" de cáncer de próstata con metástasis ósea

El expresidente de Estados Unidos presenta un cuadro adverso aunque los médicos aseguraron que el tumor responde a la terapia hormonal, por lo que podría llevarse adelante un tratamiento efectivo.

Joe Biden fue diagnosticado con una "forma agresiva" de cáncer de próstata. 

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El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con una "forma agresiva" de cáncer de próstata que se extendió a sus huesos, informó la cadena de televisión local CNN.

Según un comunicado oficial, exmandatario demócrata fue evaluado la semana pasada al presentar un aumento de los síntomas urinarios, lo cual llevó al descubrimiento de un "pequeño nódulo" en la próstata que requeriría "más evaluación". Finalmente, el viernes, los médicos llegaron al diagnóstico de cáncer de próstata, con una puntación de Gleason 9 y con metástasis ósea.

Si bien se trata de una forma agresiva de la enfermedad, los médicos aseguraron que el tumor responde a la terapia hormonal, por lo que podría llevarse adelante un tratamiento efectivo.

Por el momento, el líder demócrata está analizando junto a su familia y los médicos las distintas alternativas de tratamiento disponibles.

La salud de Joe Biden durante sus últimos meses de presidencia

Durante los últimos meses de su mandato, que finalizó el 20 de enero de este año, hubo fuertes señalamientos contra la administración demócrata al advertir un claro deterioro de la salud del presidente.

Los cuestionamientos crecieron tras su mal desempeño en el primer debate presidencial de junio de 2024, cuando, a sus 81 años, se mostró dubitativo, con problemas de fluidez y momentos de confusión. La Casa Blanca atribuyó esa actuación a un resfriado, fatiga por el viaje y una preparación inadecuada. Sin embargo, el episodio reavivó las dudas sobre su edad y estado cognitivo.

Ante este escenario, si bien estaba previsto que volviera a enfrentar al republicano Donald Trump en los comicios de noviembre, a pocos meses de la elección el Partido Demócrata decidió que la entonces vicepresidenta Kamala Harris tomara su lugar.

Pese al cambio de estrategia, Trump, solamente tres años más joven que Biden, terminó imponiéndose con una amplia ventaja por sobre Harris y volvió a asumir el poder de la Casa Blanca en enero.