5 de julio 2021 - 08:52

El mayor fondo de pensiones de Noruega deja Motorola y Alstom por su rol en Cisjordania ocupada

La medida de KLP también afecta a otras grandes empresas europeas y estadounidenses, a las que acusa de violar el derecho internacional.

Un informe de la ONU identificó a 117 empresas en Cisjordania ocupada.

Un informe de la ONU identificó a 117 empresas en Cisjordania ocupada.

KLP, el principal fondo de pensiones de Noruega anunció este lunes haberse retirado de las empresas francesas Altice Europe y Alstom, así como del estadounidense Motorola y otros 13 grupos, por su intervención en las colonias israelíes en la Cisjordania ocupada.

"Motorola y otras empresas se arriesgan a ser cómplices en violaciones al derecho internacional en la Palestina ocupada", indicó en un comunicado KLP, un fondo que administra unos 95.000 millones de dólares en activos (80.000 millones de euros).

Esta ruptura, que se vincula a la compra de acciones y bonos, es consecuencia de la publicación por parte de la ONU, en febrero de 2020, de una lista de 112 empresas presentes en los asentamientos israelíes, ilegales para el derecho internacional.

Israel había denunciado esta lista publicada por la ONU, como "vergonzosa". Entre otros se encuentran los gigantes Airbnb, Expedia, Motorola y TripAdvisor.

"Desvincularse de Motorola Solutions fue una decisión muy fácil por el rol que juega en la vigilancia de los territorios ocupados", indicó KLP, criticando al grupo estadounidense por proporcionar software de videovigilancia y otros útiles para controlar las fronteras con los territorios palestinos.

KLP también se retiró de grupos de telecomunicaciones que ofrecen sus servicios en Cisjordania, convirtiendo a las colonias en "zonas residenciales atractivas".

Además, están concernidos Altice Europe, del multimillonario franco-israelí Patrick Drahi -quien retiró en enero al grupo de la cotización-, Bezeq, Cellcom Israel y Partner Communications.

También atañe a cinco bancos que facilitaron o financiaron la construcción de viviendas y otras infraestructuras en los territorios ocupados, así como empresas de ingeniería y construcción, como la multinacional francesa Alstom.

El total de las 'desinversiones' del fondo noruego rondan los 32 millones de dólares (casi 27 millones de euros).

"Las empresas son responsables de respetar y proteger los derechos humanos en todos los países donde están presentes, de forma independiente al respeto de los mismos por parte del propio Estado", indicó, citado en el comunicado, el analista de KLP Kiran Aziz.

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