Bogotá (AFP, EFE, ANSA) - El jefe del cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, volvió a agitar el escenario político colombiano, al afirmar que financió campañas presidenciales durante dos décadas, según una entrevista difundida ayer, la última antes de ser extraditado a Estados Unidos, donde, dijo, hará nuevas revelaciones.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Rodríguez Orejuela inició ayer su periplo judicial en un tribunal de Estados Unidos, donde se le instruyó de cargos de contrabando de droga, lavado de dinero y obstrucción de la Justicia. El confeso narcotraficante colombiano, de 62 años y apodado «El Ajedrecista», compareció ante el juez federal William Turnoff de Miami, vistiendo un uniforme anaranjadode prisionero y acompañadopor su abogado José Quiñón.
El fiscal del distrito de Florida, Marcos Daniel Jiménez, informó que Rodríguez Orejuela deberá hacer frente a «todos los cargos» que se le imputan. «Yo siempre de una manera u otra estuve vinculado en los últimos 20 años a todas las campañas», aseguró el confeso capo, quien fue entregado a autoridades estadounidenses el viernes pasado y este lunes compareció por primera vez ante una corte de Miami ( Florida).
En el reportaje, concedido a la emisora «La W» a condición de que se transmitiera luego de ser extraditado, Rodríguez Orejuela negó, empero, que los vínculos con las campañas llegaran a una «relación personal con el futuro presidente o con el candidato del momento». «Yo diría que regionalmente se colaboró con algunas personas, pero no directamente con los presidentes, o los candidatos. Mejor dicho, no a los presidentes, (sino) a los candidatos», afirmó.
No obstante, Rodríguez Orejuela tomó distancia de las confesiones del chileno Guillermo Pallomari, ex contador del cartel de Cali, quien huyó en 1995 a Estados Unidos y se sometió a la Justicia de ese país para obtener beneficios jurídicos. Pallomari aseguró que el cartel financió con cinco millones de dólares, en 1994, la campaña del entonces candidato liberal y luego presidente, Ernesto Samper (1994-1998), quien fue absuelto de esa acusación en 1997. Además, señaló que la red entregó dinero a decenas de personalidades, cuyos procesos penales se convirtieron en el mayor juicio de la historia a la clase política colombiana, conocido como el «Proceso 8.000».
Dejá tu comentario