22 de octubre 2007 - 00:00

Polonia: hermanos Kaczynski, derrotados en los comicios

El nuevo primer ministro polaco, DonaldTusk, festeja su triunfo ante una multitud.
El nuevo primer ministro polaco, Donald Tusk, festeja su triunfo ante una multitud.
Varsovia (EFE, AFP, Reuters, ANSA) -Los conservadores hermanos Kaczynski fueron severamente derrotados ayer en elecciones parlamentarias ante un partido liberal listo para acelerar las reformas económicas y mejorar las relaciones con sus aliados de la Unión Europea.

Según los resultados de los sondeos a boca de urna difundidos por la cadena de televisión pública «TVP» y aceptados por los dos grandes protagonistas de los comicios, el futuro primer ministro será el líder de PO (Plataforma Cívica), Donald Tusk, quien para muchos simboliza la esperanza de que Polonia se convertirá en un país verdaderamente europeo.

«Quiero agradecer a todos los que hoy han ayudado a elegir el mejor destino para Polonia», declaró Tusk en la sede de PO, mientras sus seguidores cantaban una típicacanción polaca de felicitación y agitaban miles de banderas, dando rienda suelta a una emoción contenida por la larga espera.

Casi simultáneamente, el gran derrotado de la noche, afirmaba ante los suyos que «seremos una oposición diferente de la que hemos tenido durante estos dos años de gobierno, pero seremos fuertes y exigiremos a PO que cumpla todas sus promesas».

  • Optimismo

    Kaczynski, pese el fracaso, recurrió al optimismo y aseguró que su partido ha doblado el número de votos en estas elecciones.

    De nada le sirvió a Kaczynski la cruzada moral que durante sus dos años de gobierno lideró contra la corrupción y los ex comunistas, ya que la ciudadanía, al final, optó por el milagro económico que prometen los liberales, que aseguran van a revolucionar la economía y convertir a Polonia en la nueva Irlanda.

    Según «TVP», PO habría obtenido 43,7% de los votos, mientras que la formación conservadora Ley y Justicia (PiS) se habría quedado más de trece puntos por detrás de los liberales, con sólo 30,4%.

    La victoria atribuida a PO se produjo en unos comicios en los que se registró una participación récord en la corta historia democrática de este país, con un índice superior a 53% del electorado, aseguraron los primeros pronósticos adelantados por la cadena pública.

    Los mismos resultados de las encuestas a pie de urna referidos por «TVP», el tercer partido más votado fue la formación del ex presidente Aleksander Kwasniewski, Izquierda y Democracia (LiD), con 13,3%. El cuarto lugar lo ocupó el Partido Campesino (PSL), de ideología conservadora, con 8,4%.

    Según las proyecciones de TVP, PO contaría con 224 escaños y no alcanzaría la mayoría absoluta, por lo que, como sucedió en la anterior legislatura, volverán a ser necesarios pactos para poder gobernar, aunque aún es pronto aventurar quiénes podrán ser los futuros socios de gobierno de los liberales.

    PiS obtendría 156 escaños, pasando a ser el principal partido de la oposición, mientras que Izquierda y Democracia tendría 53 escaños y el Partido Campesino 27, informó la cadena pública de televisión.

    Todos los líderes políticos se congratularon del elevado número de votantes que acudieron a las urnas, aunque esta alta participación fue también la causa de que el cierre de la jornada electoral se alargase angustiosamente durante tres horas, ya que algunos colegios se quedaron sin boletas durante las votaciones debido a la falta de previsión de la Comisión Electoral Nacional.

    Durante esa tensa espera, los analistas políticos hablaban de escándalo, mientras que desde la oposición se temía lo peor e incluso se sugería una posible manipulación de las votaciones.

    «Es todo muy sospechoso, esperemos que no haya nada raro detrás de este retraso», comentó durante esa demora uno de los miembros de PO, quien prefirió mantenerse en el anonimato.

    Los resultados cumplieron finalmente todos los pronósticos y los liberales obtuvieron la victoria, alejando el miedo que había invadido a sus militantes tras los sucesivos comunicados con los que la Comisión Electoral retrasaba la posibilidad de difundir resultados y sondeos a boca de urna.
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