Primera huelga hoy de estatales contra Lula

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, afrontará desde hoy el primer paro de alcance nacional contra su gestión. Sindicatos del sector público iniciarán una huelga por tiempo indeterminado para forzarlo a retirar su proyecto de reforma previsional, considerado clave por los mercados. El plan busca terminar con una serie de irritantes privilegios de los gremios estatales, que provocarían este año un déficit de 18.300 millones de dólares. Para eso impone tiempos mínimos de aporte, edades mínimas para jubilarse acordes a parámetros internacionales y topes a las remuneraciones. Para evitar la radicalización de una protesta que podría dificultar la administración del Estado, el gobierno admitió que podría negociar aspectos del proyecto. Sin embargo, garantizó que no se alterarán sus disposiciones principales.

Brasilia (AFP, ANSA, O Estado de S. Paulo) - Los funcionarios públicos federales brasileños iniciarán hoy la primera huelga contra el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva en protesta contra el proyecto oficial de reforma previsional, cuyo retiro del Congreso exigen.

«La Confederación Nacional de los Trabajadores del Servicio Público Federal (CNESF), que agrupa a 11 entidades, decidió el fin de semana ir a la huelga para suspender el proceso de tramitación y abrir las negociaciones de una reforma que cuente con nuestras contribuciones», declaró Josenilton Costa, director de administración del sindicato.

Según los expertos, la adhesión a esta primera huelga contra Lula -que será por tiempo indeterminado, aunque se estima que en la práctica podría prolongarse por un mes- puede llegar a 40% o 45% de los funcionarios -unos 400.000- de universidades y escuelas técnicas, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el fisco y la Justicia. Los sindicalistas esperan desde hoy mismo la adhesión de entre 200.000 y 300.000 trabajadores, lo que podría provocar fuertes trastornos en la administración pública.

«Será una huelga por un período indeterminado que dará tiempo a las personas para organizar actos contra la reforma en todo el país y presionar a los parlamentarios», dijo el presidente del Sindicato de Docentes de Enseñanza Superior (ANDES), Luiz Lucas.

• Solidaridad

La Central Unica de Trabajadores (CUT), fundada por el actual presidente en los años '70 durante sus épocas de sindicalista metalúrgico, está ligada a 9 de las 11 entidades de la CNESF. La CUT se solidarizó con la huelga y dijo esperar su éxito, aunque no la va a apoyar porque apuesta a las negociaciones iniciadas en el Congreso para modificar los puntos más resistidos del proyecto.

«No tenemos por qué estar contra la huelga, ya que puede ayudarnos en las negociaciones con el gobierno», señaló el presidente de la central, Luiz Marinho, un amigo personal de Lula.

El proyecto del gobierno pretende acabar con una serie de irritantes privilegios con que cuentan los empleados públicos a la hora de jubilarse, los que se traducirán este año en un déficit del sistema estimado en 18.300 millones de dólares anuales. El plan prevé el cobro de un impuesto de 11% a los jubilados que ganen más de 370 dólares (tal como ocurre en el sector privado), aumentar en siete años la edad mínima para la jubilación (a 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, contra 43 y 48 años actualmente) y fijar una retribución máxima de 828 dólares para las pensiones tanto del sector público como del privado. Además, los jubilados deberán contar con 35 años de aportes.

• Remuneración

Los empleados públicos perciben hoy un promedio de 12.000 reales (4.200 dólares) al mes en comparación con 900 reales para los 22 millones de trabajadores retirados no gubernamentales.

Según el ministro de Seguridad Social, Ricardo Berzoini, el presidente Lula podría revisar algunos puntos del proyecto para superar objeciones dentro de su coalición, pero aclaró que «la base de la reforma se debe mantener mantiene intacta».

«Todas las propuestas pueden ser modificadas, siempre y cuando el espíritu de nuestro plan se mantenga intacto», dijo Berzoini.

«Vamos a aprobar las propuestas sin modificar la esencia del proyecto del gobierno por una mayoría muy amplia y cómoda», aseguró por su parte Aldo Rebelo, líder del gobierno en la Cámara.

El gobierno convocó a sesiones extraordinarias del Congreso para aprobar la reforma en agosto. El plan -que ha recibido 453 pedidos de enmiendas-es considerado vital para el futuro del gobierno de Lula y una señal de compromiso con una política pro mercado esperada ansiosamente por los mercados.

La CNESF ya promovió una marcha en Brasilia el mes pasado para protestar contra la reforma que congregó a cerca de 30.000 personas.