Rusia y Estados Unidos reaccionaron al nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte reclamando a este país el respeto de las resoluciones de Consejo de Seguridad de la ONU que en el pasado condenaron acciones similares.
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El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que se debe transmitir de manera "muy fuerte" al Gobierno de Pyongyang un mensaje sobre el cumplimiento de esas resoluciones.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, sostuvo que su país "está intentando determinar exactamente lo que ha ocurrido" y adelantó que deberá haber nuevas discusiones sobre este caso en la ONU.
"Nosotros estamos muy preocupados por la realización de esta prueba (nuclear). Las resoluciones del Consejo de Seguridad deben cumplirse rigurosamente", comentó Lavrov a los periodistas en una pausa de su reunión con Kerry. "Vamos a dar un mensaje adecuado y muy fuerte a este respecto", añadió.
Corea del Norte confirmó que había realizado la prueba nuclear y detalló que ésta consistió en la detonación de una cabeza atómica capaz de acoplarse a sus misiles.
De ser cierta esa declaración significaría que el régimen norcoreano ha progresado en sus capacidades militares.
La primera información de este suceso la dio la Organización de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, un organismo independiente de la ONU, tras detectar una actividad sísmica inusual en territorio de Corea del Norte.
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