El primer ministro israelí Ariel Sharon justificó este lunes la construcción de un muro de seguridad en Cisjordania y rechazó las críticas de la Unión Europea (UE) en esta cuestión considerando que esa obra no es "ni una frontera política ni una frontera de seguridad".
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Ese proyecto "es de una importancia crucial" y tiene el fin de "impedir que entre gente en Israel ilegalmente para dedicarse a actividades criminales", declaró ante una importante delegación de diputados europeos.
"Si no hubiera terrorismo, no la necesitaríamos", añadió.
Los palestinos consideran que esa línea, cuyo trazado penetraría considerablemente en algunas zonas de Cisjordania, es un recurso que utiliza Israel para reducir el territorio del futuro Estado palestino.
Estados Unidos piensa que esa construcción plantea "un problema" y la Asamblea General de la ONU adoptó el pasado miércoles una resolución en la que se pide a Israel que reconsidere su decisión y destruya la parte que ya ha erigido.
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