27 de noviembre 2018 - 00:00

Trump amenazó con cerrar definitivamente la frontera sur y sacudió mercados de México

Crece la tensión por las caravanas de hondureños que pretenden ingresar a Estados Unidos. Este sábado asume el izquierdista López Obrador y hay dudas sobre el rumbo que tomará.

Máxima dureza. Donald Trump vive la crisis de los migrantes en la frontera con México como un reto personal y juega a fondo para sortearla.
Máxima dureza. Donald Trump vive la crisis de los migrantes en la frontera con México como un reto personal y juega a fondo para sortearla.
Ciudad de México - La exigencia del presidente estadounidense, Donald Trump, al Gobierno de México para que envíe de regreso a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, bajo amenaza de un cierre definitivo de la frontera, provocó ayer fuertes pérdidas en el mercado financiero local, con la Bolsa hundiéndose a su menor nivel en casi tres años y con pérdidas para el peso.

Un día después de que las autoridades estadounidenses cerraran temporalmente el cruce fronterizo más activo del país y dispararan gases lacrimógenos contra una multitud que pretendía ingresar sin control a través del muro, Trump dijo mediante Twitter que "México debería llevar a los migrantes que ondean banderas, muchos de los cuales son criminales a sangre fría, de vuelta a sus países. Háganlo en avión, háganlo en autobús, háganlo de la manera que deseen, pero NO (sic) van a ingresar a Estados Unidos. Cerraremos la frontera permanentemente si es necesario". "¡Congreso, financie el MURO!", exigió.

En medio de ese ambiente, el índice de referencia de la Bolsa de México, el S&P/BMV IPC, retrocedía por cuarta sesión consecutiva. Ayer se hundió 4,26% hasta los 39.391.91 puntos. En tanto, el peso cotizó a 20,627 por dólar, con una baja del 1,04%.

Además del nuevo conflicto con el vecino del norte, pesaron en el ánimo de los inversores renovadas dudas sobre el rumbo económico que emprenderá el Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador a partir de su asunción este sábado.

En reacción a la exigencia de Washington, el Gobierno saliente de Enrique Peña Nieto anunció haber deportado a 98 migrantes que detuvo tras el fracasado e inesperado intento de unos 500 de ellos de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, cuyas fuerzas repelieron con gases lacrimógenos y balas de goma a la muchedumbre.

"Son 98 personas las que fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) y han sido deportadas", dijo a la cadena Televisa Gerardo García, comisionado de la autoridad migratoria.

En tanto, las autoridades de Estados Unidos reabrieron el domingo el cruce en el puerto de entrada de San Ysidro entre San Diego y Tijuana, una de las fronteras terrestres con mayor tráfico de personas en el mundo.

El incidente del domingo ocurrió cuando un grupo de personas corrió hacia la cerca de la frontera, el episodio más reciente de una serie que ha enfrentado la postura de línea dura de Trump sobre la inmigración contra un grupo de miles de inmigrantes de países centroamericanos violentos y empobrecidos.

Trump ha prometido que los solicitantes de asilo no ingresarían fácilmente al país y ayer amenazó nuevamente con cerrar totalmente la frontera de 3.200 kilómetros.

Rodney Scott, jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego, dijo ayer que las autoridades arrestaron a 42 personas y destacó que la mayoría de los detenidos no calificarían para pedir asilo.

En declaraciones a CNN, informó que había pocas mujeres y niños.

"Lo que vi ayer en la frontera no era gente acercándose a las autoridades para pedir asilo", sostuvo.

Cientos de miembros de caravanas, incluidas mujeres y niños, protestaron pacíficamente el domingo con cantos de "¡No somos criminales! ¡Somos trabajadores". Cuando se acercaban a la frontera de Estados Unidos, fueron detenidos por las autoridades mexicanas, quienes les dijeron que aguardaran el permiso.

Los migrantes -que en su mayoría son hondureños- huyen de la pobreza y la violencia y dijeron que esperarán en Tijuana hasta que puedan solicitar asilo en Estados Unidos.

Unos 7.400 migrantes se han congregado en el estado mexicano de Baja California, en las ciudades de Tijuana y Mexicali, lo que ha provocado tensiones en días recientes que han ido en aumento.

Durante las semanas previas a las elecciones legislativas del 6 de noviembre, Trump alertó sobre la caravana de migrantes centroamericanos que se dirigían a Estados Unidos y ordenó que unos 5.800 soldados de Estados Unidos vayan a la frontera para apoyar a Aduanas y Protección Fronterizas de Estados Unidos.

A Trump sólo le quedan unas pocas semanas para presionar a sus compañeros republicanos que controlan ambas cámaras del Congreso para que cumplan con sus pedidos para financiar la construcción de un muro que cubra la totalidad de la frontera y no sólo, como ocurre ahora, ciertas zonas.

Los demócratas, que se aprestan a tomar el control de la Cámara de Representantes tras su reciente triunfo en las elecciones de mitad de mandato, instan a una reforma migratoria amplia además del refuerzo de la seguridad fronteriza. Entre ellos, la oposición al muro es prácticamente total.

Agencias Reuters y AFP

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