3 de febrero 2004 - 00:00

Votan demócratas con Bush a la defensiva

Washington (Reuters, EFE, AFP) - El senador John Kerry buscará hoy consolidar su posición de favorito en las cruciales internas demócratas en siete estados, mientras su potencial adversario en las elecciones de noviembre, George W. Bush, parece cada vez más a la defensiva en la polémica sobre la guerra en Irak y se vio ayer forzado a convocar a una comisión bipartidaria para analizar los errores que derivaron en la guerra de Irak.

Las primarias se realizarán en cinco estados -Arizona, Carolina del Sur, Delaware, Oklahoma y Missouri-y asambleas (caucuses) en dos -Dakota del Norte y Nuevo México-.

Se definirán 269 delegados a la convención del partido que nominará candidato.

En las dos confrontaciones previas -en las asambleas de Iowa y las primarias de New Hampshire-Kerry, senador por Massachusetts, venció sorpresivamente y arrebató el liderazgo inicial que llevaba el ex gobernador de Vermont Howard Dean en las encuestas. Kerry, duramente criticado por Dean por aceptar donaciones de grupos con intereses espaciales, ignoró a todos sus oponentes y dirigió sus críticas contra Bush en las últimas horas de campaña.

El último sondeo de Reuters/MSNBC/Zogby mostró que Kerry encabezaba las preferencias en Missouri y Arizona, los dos estados más grandes. John Edwards, senador por Carolina del Norte, lo superaba en Carolina del Sur; y el ex general Wesley Clark, en Oklahoma. Otras encuestas marcan una ventaja para Kerry en todos los estados menos en Carolina del Sur.

Dean acusó a Kerry por la «hipocresía» de aceptar dinero de diferentes grupos de lobby.

Los distritos del Sur, con un voto tradicionalmente conservador, suelen beneficiar a candidatos republicanos, aunque siempre que un demócrata llegó a la Casa Blanca logró victorias en algunos estados. Los estados sureños que votan hoy son Nuevo México, Arizona, Oklahoma y Carolina del Sur.

La meta de Clark, Edwards y Dean es al menos mantener abierta la disputa hasta el llamado «supermartes» del 2 de marzo, cuando decidan 10 estados, con 1.151 delegados en juego.

El presidente Bush, en tanto, debió cambiar la estrategia sobre Irak en las últimas horas, y confirmó que creará una comisión bipartidaria para dilucidar los «errores» de los servicios de inteligencia que aseguraron que el régimen de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva, con pruebas que resultaron ser insuficientes o falsas.

La CIA y las agencias de inteligencia serán el blanco de la comisión investigadora bipartidaria. El jefe de la Casa Blanca dijo que quería «conocer todos los hechos», en un angustioso intento por calmar la andanada de críticas. «Sabemos que Saddam (Hussein) tenía intención y capacidades para causar enorme daño», dijo. Bush señaló que también quería hablar con el ex jefe de inspectores de armas de destrucción masiva en Irak,
David Kay, quien hace una semana confirmó que las armas no existían.

La campaña de Kerry aplaudió la decisión, pero no perdió la oportunidad de atacar a la Casa Blanca. «El verdadero asunto aquí es la necesidad de que el gobierno realmente rinda cuentas», dijo el portavoz de Kerry,
Dag Vega.

«¿Qué información le dio la comunidad de inteligencia al presidente? ¿Era información falsa? ¿Fue exagerada por el vicepresidente o el presidente?», se preguntó Edwards el domingo. Hace once meses, Edwards y Kerry apoyaron la invasión a Irak, pese a que los inspectores de la ONU y de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ya habían concluido en que las armas de Hussein no existían.

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