Tel Aviv (ASN, EFE) - Cerca de mil judíos argentinos que en los últimos dos años habían emigrado a Israel escapando de la crisis económica, se vieron forzados a regresar a la Argentina debido a los problemas de empleo en su nuevo país. Pese a contar con importantes beneficios de acogida, la situación que vive Israel impidió que al cabo de un año muchos argentinos encontraran condiciones estables de empleo, al tiempo que cierta normalización de la economía argentina reactivó el operativo de regreso.
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Se trata de inmigrantes judíos que llegaron a Israel acogiéndose a la Ley del Retorno. La Argentina es un país prioritario para el gobierno israelí por la importancia numérica de la comunidad judía, tercera en el mundo fuera de Israel, y la notable adaptabilidad a la cultura israelí que demuestran sus inmigrantes.
En los últimos dos años ( especialmente en 2002) llegaron a Israel 7.164 argentinos dentro de un extendido programa para atraerlos que les concedió ayuda financiera más allá de los habituales beneficios otorgados a los inmigrantes de origen judío. Los argentinos prefirieron arraigarse en la zona de Netanya, Kfar Saba y Ranaan, en la región del Sharon, cerca de Tel Aviv, en donde se puede comprobar la cultura rioplatense a cada instante.
El conflicto armado con los palestinos desde setiembre de 2000 supuso un golpe importante para la economía de este país, que vive la peor recesión desde hace 53 años. La situación de los inmigrantes será hoy objeto de una sesión especial en la Comisión parlamentaria de Inmigración.
En una reciente entrevista con Ambito Financiero, el ministro de Cooperación Internacional israelí, Natan Sharanski, ratificó que por los próximos tres años, «los argentinos se mantendrán al tope de las prioridades de cooperación y de retorno a Israel, sólo por detrás de los etíopes» en cuanto a los beneficios que se les conceden. El argentino Pablo Weschler, con 30 años de residencia en Israel,-destacó a este diario que «es muy distinta la situación de los que vinieron por sionismo o por cuestiones ideológicas de quienes escaparon de una situación económica complicada en la Argentina». « Estos últimos se decepcionan bastante rápido», indicó.
El cambio de perspectivas en la Argentina y la incertidumbre en cuanto al conflicto con los palestinos, origen del problema económico israelí, motivó que más de mil argentinos y uruguayos emprendieran el retorno. «Vamos de un trabajo en otro por el sueldo mínimo y eso cuando hay trabajo, porque hay temporadas que ni eso tenemos», indicó un inmigrante argentino, casado y padre de tres hijos, que en Buenos Aires era propietario de un negocio de ropa. Fuentes de la embajada argentina en Israel indicaron que se incrementaron considerablemente en los últimos meses los llamados de quienes quieren volver a la Argentina, «pero no es mucho lo que podemos hacer, obviamente que no podemos entregar pasajes».
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