Los cambios de hábitos que introdujo la pandemia, tanto en la faceta laboral con la inclusión de la tecnología, como en la salud a raíz del confinamiento y el tiempo libre en las casas, fueron algunos de los temas de conversación del tercer panel de Ámbito Debate.
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Efecto pandemia: los cambios de hábitos que repercutieron en la salud
Especialistas disertaron sobre los aspectos saludables que se descuidaron en los últimos años y dejaron sus visiones sobre las principales necesidades a futuro.
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Quienes dieron sus puntos de vista al respecto fueron Guadalupe Benavidez, Lic. en Nutrición, Coach de Salud Certificada, Especialista en Microbiota Intestinal y autora del Libro Personas Saludables Organizaciones Saludables; el doctor Marcelo Suárez, vocero de Laboratorios YSONUT; y Flavio Sánchez, Director General de Telerad.
Al referirse a cómo la pandemia cambió las costumbres y las maneras de trabajar, Sánchez sostuvo: “Soy médico especialista en imágenes y ya trabajábamos a distancia. No nos cambió demasiado. Pero este escenario de incertidumbre, cambió al resto de los trabajadores, que pasaron al teletrabajo. Ese fue un gran cambio a lo que nos tuvimos que adaptar. Ese escenario de incertidumbre, además generó en la cuarentena estricta un cambio psicológico. Que fue subsanado con el trabajo a distancia”.
Por su parte, al analizar los cambios de hábitos en materia alimenticia, Benavidez señaló: “Cambiaron los hábitos de vida. Durante la pandemia se agudizaron los malos hábitos de alimentación. Hubo un estudio que mostró que más del 60% de las personas aumentaron de peso, entre uno y tres kilos. Esto se debía a los cambios de hábito, moverse menos, comer mal o tomar alcohol. Nosotros siempre decíamos que necesitábamos volver a la cocina. Eso pasó en la pandemia, pero no mejoramos desde el punto de vista nutricional. Hay que pensar qué alimentos elaboramos. Volvió la gente a la cocina, pero a partir de qué alimentos”.
“En el tema que me compete, que es la microbiota intestinal, hay un estudio interesante que durante 2020 se realizó y se evaluó los hábitos de alimentación de las personas y se relacionó con la posibilidad de tener Covid. Se vio que aquellas personas que tenían una dieta saludable, variada, tenían menos riesgo de Covid y menos severidad. Y en esta conexión se encuentra la microbiota intestinal”, remarcó Benavidez.
Por su parte, Suárez graficó la llegada de la pandemia como un telón “que se bajó repentinamente en el planeta”. “Sucedió esto que generó miedo e incertidumbre en todo el planeta. Dentro de esto que nos tocó vivir, empezaron las alteraciones. Y quien entro en la pandemia sin saber cómo manejar su organismo, la pasó mal”, señaló el doctor, quien respecto a su trabajo particular, señaló: “Me dedico a medicina saludable y tuve que empezar a conectarnos virtualmente y cambiar, específicamente eso. Lo demás siguió igual, pero se pudo ir resolviendo. Sobre todo, cuando teníamos desde YSONUT, pudimos acelerar los procesos de sanación o por lo menos de mejoría”.
En ese contexto, al remarcar qué aspectos tener en cuenta para llevar una alimentación saludable, Benavidez sostuvo: “Creo que no hay una forma de alimentarse de manera saludable. Aunque tenemos distintos patrones que son necesario seguir. Alimentar a las bacterias que generan sustancias que son beneficiosas para nuestro sistema inmune. Diría variedad, comer variado. Regirse por las estaciones del año. Pensar qué variedad de plantas estoy consumiendo a la semana. Se puede hacer listados. La cantidad de frutas y verduras que comemos es muy escasa en Argentina, comemos la mitad de las fibras que necesitamos. Y también salir un poco de los alimentos ultra procesados, los azúcares, y las proteínas de origen animal”.
“Comemos para nutrirnos. El organismo a partir de eso los elimina o acepta a partir de lo que necesita. La fórmula de la alimentación ideal es comida real, lentamente, variada y pocas veces por día, es la fórmula que defiendo. Porque si comemos mucho por día, el aparato digestivo está todo el día trabajando, se agota. Y por eso nos deja de defender, cuando un organismo se desestructura, aparece la enfermedad. Los nutrientes aparecen desde la naturaleza y a veces de productos procesados inteligentemente”, remarcó por su parte Suárez.
“Analizamos el escenario durante la pandemia, durante las restricciones, muchos pacientes dejaron de hacerse sus controles. Eso repercutió y hoy estamos viendo algunas consecuencias en ese cambio de hábito”, explicó Sánchez, quien respecto al impacto en los cambios de hábitos en los profesionales de la salud, remarcó: “Depende de cada especialidad. Obviamente que creo que la salud es uno de los protagonistas de estos dos años. Hasta este momento quizá no se le prestaba suficiente atención”.
Por otro lado, explicaron el cambio laboral que supuso la virtualidad y si es algo que llegó para quedarse. “Estoy haciendo todo virtual en la pandemia. La gente se adaptó a la modalidad. Algunos extrañan la presencialidad, pero hay mucho que se puede transitar. En la salud, fue una gran oportunidad. A partir de ahora podemos utilizar mucho la inteligencia artificial y la tecnología en pos de la salud para llegar a más gente. La nutrición personalizada está yendo hacia ese camino”, dijo Benavídez.
“Creo que con la presencialidad la conexión es todo. Necesito compartir el mismo lugar. Está buenísimo la virtualidad, porque nos permite conectarnos con gente que quizá está lejos. El acompañamiento es otro cuando es virtual. Uno no se conecta igual. Por eso, en mi caso, hago un mix”, explicó por su parte Suárez.
Finalmente, Sánchez hizo mención al rol de la mujer en la familia y la necesidad de que los hombres se involucren más en distintos aspectos saludables en los hogares: “El rol de la mujer respecto de la salud y el rol que ocupa en la familia, es un cambio de paradigma que hay que mencionar. La mujer tiene un rol fundamental dentro de la salud de la familia, es quien va a la cabeza de la familia. Pero hay que compartir responsabilidades, no todo tiene que recaer sobre la mujer. Los hombres tenemos que tomar otro rol dentro de la familia”.
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