China endureció los controles para las empresas de su país que quieran exportar. A partir de este miércoles, solo las compañías que cuenten con una licencia de exportación propia podrán despachar productos al exterior, Argentina incluida. Si bien la novedad amenaza con ralentizar las importaciones del gigante asiático, según los expertos, entre las empresas locales, el cambio en la regulación es visto como una mejora en la transparencia del comercio bilateral.
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Comenzó a regir en China una regulación que puede complicar a los importadores argentinos
Ya no se le podrá comprar a compañías chinas que no tengan permiso para exportar. La mitad de las vendedoras de ese país en Argentina se encuentran en esa situación, según estimaciones privadas. Sin embargo, desde el empresariado local minimizaron el impacto e incluso remarcaron sus beneficios a futuro.
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¿Cuáles son las empresas que más exportan en el país?
Las importaciones de China se dispararon 73,6% en lo que va del año.
La decisión quedó plasmada en la regulación número 17/2025 de la Administración Estatal de Impuestos (STA, por sus siglas en inglés). Consultada por Ámbito, la exsecretaria de Comercio Exterior Marisa Bircher explicó que esta situación "refleja un giro de China hacia un control más estricto de su comercio exterior y de la trazabilidad fiscal de sus exportadores".
De manera complementaria, un empresario con fluidos tratos con firmas de ese país comentó que a este medio que "hay gente que no cumple todos los requisitos e importa a través de otras personas. En China era un hábito extendido, frecuente, de personas que utilizaban las licencias que otros tenían reguladas".
Por lo tanto, esto forma parte de "un mecanismo de transparencia de la información dentro de la misma China, que implica que quien vaya a hacer la exportación tiene que estar registrado como exportador: sea un 'trader' o la fábrica y declarar lo que está vendiendo y cómo lo está vendiendo".
En agosto de este año, las exportaciones de China a Argentina alcanzaron los u$s1.523 millones, registrando un aumento del 71,2% interanual. Además, se trató del monto más alto desde enero. En el acumulado del 2025, las importaciones de la potencia asiática se dispararon 73,6%, por un total de u$s11.275 millones. "Representan el 22,4% del total importado", explicó a este medio Jorge Berciano, fundador de la consultora Unexar.
¿Cómo impactaría a las importadoras argentinas?
Bircher comentó que para Argentina "esto puede traducirse en un encarecimiento relativo y en la pérdida de agilidad en el acceso a insumos y bienes intermedios, justo en un contexto en el que la industria local depende crecientemente de piezas y repuestos importados desde Asia, muchas veces en pequeñas cantidades y a bajo costo".
En adelante, la fundadora de la consultora Biglobal explicó que "un importador argentino ya no podrá adquirir con tanta facilidad productos de un pequeño fabricante a través de un intermediario documental: deberá tratar directamente con un exportador registrado y autorizado por la STA".
Y agregó que "aunque no implica un cierre de mercado, la medida obliga a reestructurar los vínculos comerciales, buscando proveedores con licencia directa y adaptando los tiempos de negociación".
¿Quiénes podrían verse afectados?
Por su parte, desde la consultora Jidoka fueron más taxativos y aseguraron que "esta medida impactará directamente en el comercio bilateral, considerando que aproximadamente el 50% de las empresas chinas que actualmente venden a Argentina no son exportadoras directas".
Gabriel Salomón, director comercial de Jidoka, afirmó que "históricamente, la mitad de los envíos desde China se realizaban con licencias prestadas, una práctica que ahora queda completamente prohibida”.
En este sentido, advirtió que los principales productos afectados incluyen automóviles, teléfonos y motocicletas, "sectores donde muchos fabricantes operaban sin licencias propias para ofrecer costos más competitivos".
“Aquellas empresas que paguen anticipos a proveedores chinos sin verificar previamente que posean una licencia de exportación válida podrían enfrentar la pérdida total de su inversión, ya que la mercadería nunca podrá ser despachada desde origen”, advirtió Salomón.
Por su parte, Berciano sostuvo que "quienes serán afectados minoritariamente (y por unos pocos meses) son los importadores de bienes de cambio (alrededor del 21% del total importado desde China), dado que estos compran a mayoristas – distribuidores (que luego exportan) en lugar de a los fabricantes de las mercaderías".
Y agregó que estas operaciones "se realizan prácticamente de contado anticipado y la mayoría de ellas están en viaje hacia Argentina por la época del año y la baja paridad cambiaria".
Beneficios a largo plazo
Si bien Bircher comentó que "el riesgo de corto plazo es de mayores costos y demoras; la oportunidad de largo plazo, en cambio, es avanzar hacia una operatoria más transparente y con relaciones más estables con los productores chinos".
Una fuente relativizó el impacto que podría tener la medida en el comercio con China y enfatizó que "es algo bueno" a la hora de mejorar la trazabilidad de los productos. En este sentido, subrayó que las grandes empresas locales trabajan con exportadores chinas importantes y que están "bien formalizadas".
Otro empresario reconoció que está estudiando la normativa y planteó que en la Argentina el impacto "puede ser diverso". Sobre este punto, consideró que la complicación puede ocurrir "para muy pequeñas empresas que trabajen con algún 'trader' en el exterior que no tenga el registro de habilitación de exportación".
En consonancia, Berciano sostuvo que "en general no debería haber inconvenientes" debido a que "casi el 80% de las mercaderías originarias de China tienes como destino la industria (Bienes de Capital, Materias Primas, Insumos, Repuestos) y son exportadas por los fabricantes de las mismas".
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