Audrey Buck, una mujer británica de 55 años, pasó de ser una ingeniera de radio para la BBC a crear un producto que la convirtió en una millonaria. Su historia comenzó en 2001, cuando, buscando una solución para que su hija pudiera dormir mejor, ideó un invento que terminaría revolucionando el mercado de las persianas opacas.
De crear un objeto para que su hija pueda dormir a ser millonaria: quién es Audrey Buck
Una mujer que aprovechó un desafío familiar para crear un producto que cambió la vida de miles y la hizo millonaria.
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Actualmente, su negocio Easyblinds factura más de un millón de dólares anuales, y se ha expandido a varios países, desde Europa hasta Estados Unidos, pasando por Australia y Nueva Zelanda. La perseverancia y la capacidad de adaptarse a las circunstancias han sido dos factores fundamentales en su camino hacia el éxito.
Cómo Audrey Buck se hizo millonaria
La historia de la empresaria inició como un simple intento por ayudar a su hija a dormir mejor durante el día. En 2001, cuando Audrey tenía 34 años, su hija menor tenía problemas para descansar, por lo que un amigo le sugirió utilizar persianas opacas. Decidida a hacer algo al respecto, Audrey no dudó en experimentar: tapó la ventana de la habitación de su hija con bolsas de basura negras. El resultado fue sorprendente. Decidió ir un paso más allá y diseñó una persiana que bloqueaba completamente la luz. A partir de ahí, comenzó a recibir pedidos de familiares y amigos que también querían este producto.
El negocio creció rápidamente, y la innovadora se dio cuenta de que se encontraba ante una oportunidad única. Con escasos recursos pero mucha determinación, comenzó a vender las persianas desde su casa. Su primera inversión fue un rollo de tela opaca, y todo el trabajo se realizaba entre las demandas de su hogar y su vida familiar. Pronto, su emprendimiento, Easyblinds, despegó a tal magnitud que en 2008 decidió expandir la venta a través de Amazon. Gracias a ello, su negocio pasó de ser un proyecto a una empresa internacional que factura millones cada año.
Cuáles fueron los desafíos de Audrey Buck para seguir con su proyecto
A pesar de los éxitos alcanzados, Audrey Buck no estuvo exenta de dificultades. Como madre, la combinación de su trabajo y el cuidado de sus tres hijos representaba un desafío constante. Al principio, las largas horas de trabajo no solo se sumaban a las responsabilidades domésticas, sino que también afectaban su vida personal. Sin embargo, la perseverancia de la empresaria y su enfoque en hacer crecer su negocio desde casa permitieron que su idea prosperara sin la necesidad de grandes inversiones iniciales.
Además, dos eventos globales representaron obstáculos importantes para su empresa: el Brexit y la pandemia de Covid-19. La primera circunstancia complicó la logística del negocio, especialmente en cuanto a los envíos hacia la Unión Europea, lo que generó un aumento de costos. Por su parte, la pandemia trajo consigo nuevos retos en términos de recursos humanos. La alta demanda de persianas opacas debido al confinamiento fue un punto positivo, pero la imposibilidad de contratar más personal por las restricciones de distanciamiento social obligó a Audrey y su equipo a adaptar su trabajo, escalonando turnos y horas de trabajo para poder seguir cubriendo la demanda. A pesar de estos desafíos, se logró mantener la estabilidad del proyecto y, con esfuerzo, vio crecer a Easyblinds a niveles internacionales.
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