De ganar millones de dólares con su música a terminar con una cuenta bancaria en negativo: la caída de DMX

Después de ser uno de los raperos con más millones en el mundo, terminó muriendo con las manos prácticamente vacías.

Tenía un patrimonio de 10 millones y murió con menos de 50.000.

DMX irrumpió en la escena del rap en el año 1998 con "It's Dark and Hell Is Hot", que vendió más de 5 millones de copias. Ese mismo año lanzó su segundo álbum, "Flesh of My Flesh, Blood of My Blood", que debutó en el número 1 del Billboard 200. Para ese entonces, sus ganancias anuales eran de 6 millones de dólares.

Además, sus giras fueron un éxito total. En su participación con Jay-Z en "Hard Knock Life" recaudaron más de 18 millones, de los que le correspondieron a DMX 1,2. Sus propias giras también llegaron a manejar cifras similares. Por otro lado, sus papeles en películas como "Romeo Must Die", "Belly" y "Cradle 2 the Grave" sumaron aproximadamente 4 millones de dólares a su patrimonio.

Un rápido ascenso y una caída brutal. Cómo perdió sus millones DMX.

Millones de dólares y fanáticos: cómo DMX llegó a ser una estrella del rap

Este ascenso le trajo una enorme cantidad de ingresos, sin contar las oportunidades de patrocinio y la venta de derechos de su música para películas. No obstante, también se vio marcado por los excesos. Las drogas, fiestas y gastos descontrolados hicieron que pasara a desperdiciar su dinero sin pensarlo.

A mediados de los 2000 su caída comenzó y el declive fue más rápido que su ascenso. Además de enfrentar los problemas mencionados, también tuvo conflictos legales por evasión impositiva y juicios por problemas de manutención. Esto rápidamente drenó sus cuentas y en pocos años perdió su patrimonio.

Excesos, deudas millonarias y malas decisiones: la caída financiera de DMX

En un momento adeudaba más de 1.7 millones de dólares solo en manutención infantil. Los registros del IRS revelaron otros 1.3 millones de dólares en impuestos atrasados. Estos problemas afectaron también gravemente su performance artística, por lo que los ingresos bajaron considerablemente y no pudo hacer frente a sus obligaciones.

Se declaró en bancarrota en el año 2013, afirmando tener sólo un patrimonio de 50.000 dólares en activos, frente a más de 1 millón en deudas. También hizo responsable a su equipo, a quien llamó "séquito", porque el dinero entraba más rápido de lo que podía contar, pero también se iba a la misma velocidad.