El mundo de las concesionarias de autos y los vehículos de alta gama atraen a millones de admiradores. Sin embargo, pocos imaginarían que Li Shufu, quien alguna vez no pudo ni soñar con tener un juguete, acabaría revolucionando la industria automotriz con sus propios vehículos.
De trabajar con una bicicleta y una cámara de fotos a ser el "Henry Ford chino": cómo es la historia de Li Shufu
Desde una infancia humilde hasta liderar una fortuna de millones, Li Shufu revolucionó la industria automotriz con visión y determinación.
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El empresario es un ejemplo de superación y determinación. Desde muy pequeño, su sueño de construir autos parecía imposible en un entorno humilde, pero hoy es uno de los empresarios más destacados de China y del sector automotriz mundial, con una historia que inspira a quienes buscan desafiar sus propios límites.
Los inicios de Li Shufu
El actual millonario nació en 1963 en una zona rural de China, dentro de una familia de granjeros con recursos limitados. Desde pequeño, fue consciente de las dificultades económicas y de los esfuerzos de su familia por mejorar su situación, lo que le inculcó una fuerte ética de trabajo. Con escasos recursos y sin acceso a juguetes, Li se vio impulsado a usar su creatividad desde niño, soñando con inventos y construcciones propias.
En su juventud, desarrolló un interés particular por la tecnología y algunos mecanismos de esa área. Tras completar sus estudios básicos, comenzó a experimentar en el mundo de la fotografía, una actividad inusual que le permitió combinar creatividad y técnica. Su primer empleo fue como fotógrafo de retratos, en el que recorría su ciudad en bicicleta capturando momentos y ofreciendo sus servicios de puerta en puerta, lo que no solo le dio independencia económica sino también un acercamiento a las necesidades de la gente.
Li no tardó en ver que el crecimiento de China abría una oportunidad para innovar en la fabricación. Con un préstamo de su familia, inició su propio negocio de fotografía y más adelante se sumergió en la fabricación de electrodomésticos. Con una visión empresarial clara, fue construyendo su camino desde cero y aprovechando cada oportunidad de desarrollo.
Cómo se hizo millonario Li Shufu
Li Shufu comenzó su fortuna cuando incursionó en el mundo de las motocicletas a mediados de los años 90. Su empresa, Geely, empezó fabricando motos accesibles, y pronto dio el salto a la producción de autos. La visión de Li era crear vehículos de calidad para la clase media china, lo que le permitió captar rápidamente una porción del mercado automotriz local. Su habilidad para anticiparse a las tendencias y adaptarse a las demandas del consumidor lo llevó a adquirir Volvo en 2010, una de sus jugadas más exitosas.
Con la adquisición de Volvo, Li consolidó su presencia en el mercado internacional, expandiendo su imperio y demostrando que su empresa tenía la capacidad de competir con grandes nombres de la industria. La compra de una firma icónica como Volvo le otorgó prestigio y reconocimiento mundial, además de abrirle las puertas a otros mercados.
Patrimonio estimado de Li Shufu en la actualidad
Actualmente, Shufu posee un patrimonio de aproximadamente 13,600 millones de dólares y a sus 61 años sigue expandiendo su influencia en la industria. Su participación en el sector de acciones de Mercedes-Benz es una de sus apuestas más arriesgadas, pero también una de las más estratégicas, que demuestra su interés en afianzar su presencia en el sector automotriz global. A través de Geely, Li ha desarrollado un conglomerado que controla desde vehículos eléctricos hasta proyectos de movilidad sostenible.
Su éxito no se debe solo a la compra de empresas icónicas, sino también a su capacidad para detectar oportunidades de inversión en el momento justo. Su habilidad para adelantarse a las tendencias y sus decisiones estratégicas han sido fundamentales para construir un imperio que sigue creciendo, consolidándose como uno de los empresarios más influyentes del mundo automotor.
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