En 2012, en Estados Unidos, se fundó una cadena de comida rápida de pollo frito con estilo gourmet llamada Sticky Finger Joint. Logró una enorme expansión, con más de 20 locales en Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania. La compañía se destacó por su propuesta moderna, sus salsas artesanales y su enfoque creativo que atrajo a millones de comensales.
El adiós definitivo a una reconocida cadena de comida rápida de Estados Unidos: todos sus locales cerrarán
Los nuevos escenarios de consumo y la inestabilidad económica y financiera le pusieron fin a una histórica empresa norteamericana.
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La reconocida empresa Sticky's Finger Joint se declaró en quiebra.
No obstante, su gran expansión, acompañó a una serie de aumentos de los costos operativos que terminaron por ahogarla financieramente y reducir su rentabilidad, principalmente por los incrementos en el aceite y el pollo. Lo que terminó de hundirla fueron, sin dudas, los cambios en los hábitos de consumo que se materializaron en la pandemia y la inestabilidad económica de Estados Unidos de los últimos años.
Los motivos que llevaron a la quiebra de Sticky's Finger Joint
Sticky Finger Joint anunció oficialmente su quiebra el viernes 9 de mayo de 2025. Lo hizo mediante un comunicado de prensa emitido por la casa matriz, donde se confirmó que Sticky's ha iniciado una restructuración financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Después de largos esfuerzos por estabilizar las operaciones, refinanciar deudas y atraer inversores, finalmente se tomó esta decisión.
Varios factores confluyeron para que la marca pasara de ser una promesa gastronómica a enfrentar una posible desaparición. Entre ellos, los altos costos de operación en las zonas urbanas principalmente, también el impacto negativo que tuvo la pandemia del Covid-19 y los cambios en el consumo que esta problemática trajo.
La empresa no supo adaptarse al modelo de entregas a domicilio y sus ventas comenzaron a experimentar caídas sostenidas desde 2022. Además, aparecieron competencias gigantes como Chick-fil-A y Shake Shack. Según fuentes internas, es poco probable que Sticky's sobreviva en su forma actual. Algunos locales seguirán operando de manera limitada durante el proceso de bancarrota, mientras la empresa evalúa la venta de activos a posibles compradores interesados.
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