Cresium es una startup fundada en 2024, cuando dos compañeros de estudios en el ITBA decidieron dar vía libre a su vocación de emprendedores para fundar una fintech con un objetivo claro: convertirse en un banco digital específico para pequeñas y medianas empresas en Argentina.
Una startup de servicios financieros para pymes que fundaron alumnos del ITBA entró en el radar del Banco Nación
En base a experiencias de amigos y familiares, Cresium desarrolló una cuenta inteligente que optimiza la gestión financiera y reduce pérdidas. Ganó el premio a la Innovación con impacto.
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Cresium ganó el premio a la Innovación con impacto que otorgan la Fundación Banco Nación y Endeavor Argentina.
A partir de conocer de primera mano por testimonios de amigos y familiares los problemas financieros de las pymes, Lorenzo Sacerdotti y Benjamín Durruty, idearon una plataforma para ayudar a resolver esos inconvenientes.
A ellos se sumó Maximiliano Sánchez como el socio que hizo el aporte tecnológico, aprovechando su experiencia en la fintech Belo. El equipo inicial se completó con Ignacio Klyver, el cuarto mosquetero, como encargado de producto.
Básicamente, la propuesta de Cresium consiste en ofrecer cuentas digitales empresariales gratuitas, de apertura rápida (en menos de 24 horas) y un conjunto de herramientas inteligentes para gestión financiera, ahorro e inversión automatizada. Así vieron la posibilidad de generar un negocio en un segmento subatendido por el sistema bancario tradicional.
La génesis de Cresium tiene sus raíces en el paso de sus fundadores por ambientes académicos y emprendedores. Sacerdotti cuenta que creció en un entorno donde los negocios y la gestión financiera estaban presentes desde temprano: su madre fundó la marca de ropa infantil Grisino y su padre estaba vinculado al mundo financiero, lo que lo llevó a interesarse por el emprendimiento y los negocios.
Durante sus estudios en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) desarrolló una tesis sobre “Diagnóstico Empresarial” y observó las dificultades que tenían muchas PyMEs para gestionar sus finanzas y enfocarse en el crecimiento cuando buena parte de sus recursos debían destinarse a tareas operativas.
Por su parte, Benjamín Durruty -también egresado de ITBA- aportó experiencia en el mercado financiero, en Bolsa, lo que le permitió comprender flujos de caja, estructura de costos y las limitaciones que enfrentan las empresas para acceder a servicios eficientes de tesorería.
Sánchez, con experiencia en empresas de tecnología, tomó a su cargo la arquitectura de la plataforma digital de Cresium, completando junto a Sacerdotti y Durruty un equipo fundacional con perfiles complementarios: visión de producto, conocimiento financiero y capacidad tecnológica.
La automatización de procesos como llave del crecimiento
La idea original arrancó como una consultoría financiera: los fundadores entrevistaban a pymes, realizaban diagnósticos personalizados sobre gestión de flujo de caja y tiempo documental, y detectaron una recurrente falencia: muchas empresas pequeñas dedicaban demasiado tiempo a tareas administrativas y operativas que podían automatizarse, perdiendo infinidad de horas que podrían dedicarse al crecimiento.
A partir de ese diagnóstico comenzaron a imaginar un producto digital más escalable: una “cuenta inteligente” para empresas que combinara apertura ultrarrápida, tarifas nulas o reducidas y funcionalidades de automatización, inversión y proyección de flujos.
Según los fundadores, el nombre Cresium proviene del latín crescere, que significa “crecer”, reflejando su misión de ayudar a las empresas a enfocarse en crecer en lugar de gestionar procesos internos.
En el año de su fundación, 2024, Cresium logró levantar una inversión inicial de más de u$s300.000, un monto que les permitió desarrollar la plataforma, incorporar al equipo tecnológico, avanzar con su producto mínimo viable e iniciar su trayectoria comercial.
Con esta base y convicción de que las pymes son un mercado clave pero poco atendido, comenzaron a desplegar su propuesta: cuentas digitales gratuitas para empresas, procesos de apertura online ágiles, dashboards de gestión, automatización de pagos, inversiones automáticas de excedentes de caja, y herramientas de proyección financiera.
La propuesta de valor de Cresium se sitúa en un punto de fricción que muchas empresas medianas y pequeñas no logran resolver: la banca tradicional les exige trámites engorrosos, costos elevados o mínima digitalización; muchas fintech se enfocan en consumidores individuales.
En cambio, Cresium apunta al segmento B2B y ofrece servicios que, hasta hace poco tiempo, resultaban poco disponibles o poco adaptados para las pymes locales.
Al brindar cuentas sin costo, abrirlas en menos de 24 horas y ofrecer paneles con previsión financiera, automatización de pagos y ahorro/inversión, la empresa se posicionó rápidamente como un actor a tener en cuenta en su segmento.
Cresium ya gestiona operaciones de más de 165 clientes en etapas iniciales y proyecta ampliar ese número hacia fines de 2025, con la vista puesta también en el lanzamiento de nuevos productos y posible expansión regional hacia Chile, Perú y Colombia en 2026.
Un premio a la innovación con impacto
Fue precisamente en este contexto de aceleración y visibilidad que la empresa recibió a fines de octubre un reconocimiento que marcará un antes y un después en su camino.
La Fundación Banco Nación y Endeavor Argentina anunciaron a Cresium como ganadora del “Premio a la Innovación con Impacto 2025”. Con ello, Cresium obtuvo un premio de u$s10.000, acceso a mentorías estratégicas de la red Endeavor y vinculaciones comerciales concretas mediante la red del Banco Nación.
Este último elemento implica ingresar al radar del Banco Nación -el más grande del sistema financiero argentino- como socio potencial para ofrecer soluciones financieras digitales en base a tecnologías de última generación.
En ese sentido, Mariana Galante, directora de la Fundación Banco Nación, comentó: “Desde la Fundación Banco Nación impulsamos la cultura del trabajo porque creemos que es el motor más poderoso del crecimiento y el desarrollo. Este premio tiene un doble valor: reconocer el talento emprendedor y al mismo tiempo tender puentes de conexión con el banco. Las startups aportan algo fundamental -dinamismo, velocidad, flexibilidad e innovación- y abrir al banco a este ecosistema es parte del camino hacia la modernidad que estamos transitando”.
El programa del premio selecciona a empresas tecnológicas que promueven el desarrollo económico y social del país, con foco en inclusión financiera, agrotech y empleabilidad.
En esta edición, además de Cresium, fueron finalistas startups como Autonomy, Tributo Simple, The Flock, Sylvarum, Wiagro, Wapi Firma y Go Cuotas, que expusieron sus proyectos ante un jurado conformado por representantes de la Fundación Banco Nación, del Banco Nación, de Endeavor Argentina y del ecosistema emprendedor.
El jurado destacó en Cresium su propuesta innovadora, su escalabilidad potencial y su impacto positivo en la economía real, especialmente en relación con la gestión financiera de las pymes.
Además valoró su modelo B2B, que “resuelve un problema clave: la falta de soluciones financieras ágiles para pequeñas y medianas empresas”.
Tras recibir el premio, Sacerdotti declaró: “Este reconocimiento es una estrellita más dentro de todo lo que venimos construyendo. Buscamos realmente innovar financieramente y resolver los problemas que viven las pymes en su día a día. Nos encantaría poder hacer algo junto al Banco Nación para seguir generando productos financieros accesibles para todo el mercado pyme argentino”.
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