15 de abril 2020 - 00:00

Coronavirus y el desafío de las organizaciones

Desde el ámbito profesional ayudamos a que las organizaciones puedan tener un desarrollo sostenible, mejores prácticas de gestión y mejores ambientes de trabajo. Sin embargo, nos sentimos interpelados por el coronavirus para hallar respuestas que les permitan a los líderes manejar situaciones no previstas.


Foto: Pixabay

Quienes desde el ámbito profesional ayudamos a que las organizaciones puedan tener un desarrollo sostenible, mejores prácticas de gestión y mejores ambientes de trabajo, nos sentimos interpelados por la pandemia del Covid-19 para hallar respuestas que les permitan a los líderes manejar situaciones no previstas. Por ejemplo, aquellas que crean desafíos cognitivos mayúsculos tales como proteger a adultos mayores o poblaciones de riesgo alejándose de ellos. Del mismo modo no tenemos antecedentes en nuestra memoria para superar el dolor emocional de separarse, de manera inmediata, de grupos de pertenencia como familiares, amigos o colegas.

Muchos de los protocolos que elaboran las empresas para gestionar crisis se vieron superados por lo que Marcel Mauss (sociólogo francés de comienzo del siglo XX) denominaría como “hecho social total”, ya que impacta en múltiples dimensiones. Entonces, si las respuestas “elaboradas con anticipación” parecen no ser las adecuadas, se recomienda ir a las fuentes más científicas de la disciplina del desarrollo organizacional y del muy reciente aporte de las neurociencias.

Sabemos que cuando nos vemos amenazados o sufrimos stress, bajan de manera conjunta nuestra capacidad para tomar decisiones, nuestra creatividad y nuestro nivel de atención, por lo que somos más propensos a cometer errores o tener accidentes. Del mismo modo también somos menos empáticos. El Dr. David Rock, reconocido neurocientífico, les propone a los líderes trabajar sobre tres dimensiones para que nuestra capacidad de sentirnos amenazados baje y mejore la respuesta adaptativa a este fenomenal problema. Estas tres dimensiones son la certidumbre, la autonomía y las relaciones sociales.

¿Cómo incrementar la certidumbre en el ámbito laboral? A través de una mejor comunicación. No importa si se trata de colaboradores que se encuentran físicamente en el mismo ámbito o bien son teletrabajadores, los líderes deben generar comunicaciones más frecuentes, aunque más breves que las habituales. Puede también establecerse como rutina organizar una comunicación general en un momento determinado del día. Es importante que los jefes puedan “organizar la tarea” fraccionando los objetivos – en plazos más cortos - para que cada persona pueda estar focalizada en las prioridades más importantes.

¿Cómo incrementar la autonomía? Todos nos sentimos mejor si se confía en nosotros. En este momento se debe evitar la mala costumbre que tienen algunos jefes de presionar o generar sobrecargas que incrementen la tensión y reduzcan de ese modo el cuidado del sistema inmune. Es crucial que el líder se centre en las oportunidades de lo que el colaborador puede hacer más que en las dificultades o en los problemas que no puede manejar.

Por último: ¿cómo incrementar nuestro componente social en el desenvolvimiento laboral? Más que nunca debemos ser empáticos, ya que las crisis nos alejan de esta habilidad. No debería haber ninguna comunicación entre las personas que no comience por un sincero y emotivo “¿Cómo estás?” “¿Cómo te sentís?”. Ninguna reacción del otro debe ser minimizada y todas deben ser atendidas a partir de una escucha activa y comprometida. Para aquellos que teletrabajan, la comunicación diaria con su jefe es absolutamente esencial. Pero no nos olvidemos de aquellos que se encuentran en licencia o que por algún motivo no están trabajando, también deberían tener al menos una comunicación frecuente porque sabemos que alejarnos de nuestros grupos de pertenencia genera un dolor que se procesa en la misma área del cerebro que el dolor físico. Acercarse al otro a través de vínculo comunicacional es el gran compensador de este aislamiento social que parece, por ahora, la única vacuna contra esta pandemia.

(*) Director de las diplomaturas en Desarrollo Organizacional y en People Analytics del ITBA.

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