Boudou junta tropas del Conurbano en busca de un resultado de impacto en octubre

Amado Boudou, Diego Bossio y Juan Abal Medina junto con los intendenes.

Parece que las empanadas y el asado siguen siendo infalibles a la hora de querer llegar a los intendentes de Conurbano. Ese fue el menú elegido por Amado Boudou, quien mandó a llamar a una decena de intendentes del Conurbano al piso 13 del Ministerio de Economía, devenido en un gran quincho de la política. 

En las últimas semanas el ministro de Hacienda y candidato a vicepresidente por el oficialismo aumentó sus apariciones por el conurbano y el interior de la provincia de Buenos Aires (por la tarde estuvo en Tapalqué junto al titular del ANSES, Diego Bossio) con reuniones seccionales con intendentes, legisladores y candidatos, lo que ciertamente incomodó a muchos popes provinciales y a algún miembro del gabinete. Pero desde hace unos días Boudou empezó a jugar de local y citó en masa a intendentes, demostrando que más allá de que tiene la mira en el PJ de Capital, quiere hacer pie en territorio bonaerense, lo que en política se entiende como jugar en todos los casilleros. 

Primero fue el turno de representantes de las secciones Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima. Este miércoles le tocó a los peces gordos de la Tercer sección, que con 3.676.258 electores es la más importante y codiciada a la hora de rumbear hacia las urnas. 

El encuentro tuvo dos fines claros. Por un lado, Boudou quería escuchar de primera mano cuáles eran sus necesidades y planes para nuevos mandatos ya que se descuenta que la mayoría de los presentes repetirá el resultado de las primarias, y por otro lado seguir marcando presencia en el armado territorial. Pero además, Boudou les pidió no relajarse con el resultado de agosto y tratar de traccionar más votos para Cristina de Kirchner en octubre para poder llegar al nuevo fin que desvela a los K: arrimarse al 60% de los votos. Ese resultado de impacto la llevaría al escalón de ser la mandataria con más votos desde la vuelta de la democracia y hasta la dejaría con chances de desbancar al legendario binomio Perón-Perón (sacó 61,8% de los sufragios) que desde 1963 aparece como el tándem imbatible a la hora de ir a las urnas 

Estuvieron presentes Darío Giustozzi (Almirante Brown), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Enrique Slezack (Berisso), Fernando Carballo (Magdalena), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio César Pereyra (Florencio Varela), Fernando Espinoza (La Matanza), Darío Díaz Pérez (Lanús), Gustavo Sobrero (Lobos), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Aníbal Regueiro ( Presidente Perón), Francisco Gutiérrez (Quilmes) y Daniel Di Sabatino (San Vicente). 

Además, se sumaron entre los comensales Chacho Alvarez, el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Salud, Juan Manzur; el titular de la ANSES, Diego Bossio; y el secretario de Ambiente, Juan José Mussi, hombre fuerte de Berazategui más allá de que interinamente haya dejado la intendencia en manos de su hijo para cumplir funciones en el Ejecutivo de Cristina.