Agitado comienzo de año por avanzadas gremiales. Anticipan el clima previo a las negociaciones paritarias. A Mauricio Macri, a menos de un mes de asumido, los municipales le inician hoy una escalada de medidas de fuerza por el despido de contratados. Son aliados de Hugo Moyano que embisten contra el jefe de Gobierno porteño mirados, quizá, con cierta complicidad, por la Casa Rosada. Sin embargo, para Cristina de Kirchner también puede ser un enero movido si no hay acuerdo entre el gremio gastronómico y las cámaras del sector por la demanda de un aumento salarial para los trabajadores que se desempeñan en zonas turísticas. Hoy se resuelve esa negociación que, de no prosperar, aportará sinsabores a veraneantes.
Mauricio Macri lo hará en forma progresiva y durante el verano, cuando cree que los efectos de un recorte masivo de empleados pueden amortiguarse por efecto de la temporada, pero quiere bajar el gasto en personal de la Ciudad de Buenos Aires para volcarlo a la obra pública. Durante la campaña mencionó «20.000» empleados y serían casi todos los enrolados en el llamado Decreto 959, que pasó a contrato de empleo público a un plantel que prestaba sus servicios a cambio de facturas de monotributistas.
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La mitad, aproximadamente, de ese listado fue «blanqueado» durante la gestión de Jorge Telerman, mientras que los cerca de 2.400 a los que ya se les comunicó -o se terminará de comunicar en estos días- que cesaron en sus funciones habrían ingresado durante el último año y cree el macrismo que conforman una nómina de designaciones políticas que no quiere sostener.
Hoy comenzará el gremio Sutecba, que conducen Amadeo Genta, Patricio Datarmini y Alejandro Amor, una movida de paros parciales de actividades que concluirán en un cese general con movilización, el viernes. El gobierno macrista no sólo piensa resistir la medida, sino avanzar para, en marzo, revisar todos los contratos blanqueados en la gestión de Telerman y parte de la del ex mandatario destituido, Aníbal Ibarra.
En ese sentido, lo explicó durante el fin de año el legislador porteño Martín Borrelli. El diputado, que conduce la bancada Compromiso para el Cambio, la cual integra el megabloque PRO a cargo de Oscar Moscariello, anticipó que en marzo se revisarán «cerca de 26.000» situaciones de empleados de la Ciudad. Según Borrelli, y en sintonía con lo que ya anticipó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Gobierno de la Ciudad analizará la «eficiencia» de 26 mil trabajadores que actualmente prestan servicio en la administración pública, pero que no conforman la planta permanente de la comuna. Si bien Larreta en su momento se refirió a «revisar» las actividades que desempeñan 120.000 empleados, el funcionario conoce que, dentro de ese número se alistan maestros, médicos y auxiliares docentes y del área de salud, que se rigen por sus propios estatutos, por fuera del gremio municipal. A menos que el ministro de Educación, Mariano Narodowsky, avance en una reforma del Estatuto del Docente, por ahora ese gremio viene acostumbrado a negociar beneficios de gestiones anteriores, como la que inició Daniel Filmus en la Ciudad, cuando estuvo a cargo del área durante el gobierno de Ibarra, y sus sucesores.
Propósito
El objetivo de la administración macrista, de aquí a marzo, es «encontrar todos aquellos contratos que son improductivos, que no generan ningún servicio a la Ciudad» y darlos de baja, según explicó Borrelli.
Una medida menos extrema habla, sin embargo, de la posibilidad de reubicar a gran parte de los 20 mil contratados en funciones que la administración macrista considere más importantes que las que actualmente realizan.
Borrelli adelantó que se analizará la «eficiencia» de los empleados y responsabilizó a la administración de Telerman, por los «contratos políticos» que pusieron a la Ciudad en situación de « desborde», según sostuvo.
El legislador, ante los micrófonos radiales, explicó que en la Ciudad «hay unos 120 mil empleados de planta permanente, y unos 26 mil bajo otras modalidades» y que dentro de «otras modalidades» están los «contratos políticos (suscriptos) bajo la gestión de Telerman», lo que origina «una situación de desborde en algunas áreas», aseguró.
«Esta es una ciudad que tiene una desinversión feroz y en contrapartida un gasto en personal inmenso», subrayó el legislador macrista para referirse a que más de la mitad del Presupuesto porteño, históricamente, se asigna a pagos al personal.
Así, Borrelli justificó la iniciativa para que se realice «un estudio desde marzo para determinar dónde presta cada uno servicios, para avanzar en esta optimización de los recursos humanos».
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