Con Javier Milei en Olivos, el Gobierno sigue de cerca la movilización a Plaza de Mayo

Casa Rosada amaneció vallada, mientras en su interior se reúne la mesa chica del Gabinete. El Presidente permanece en la residencia oficial y delega controles en Patricia Bullrich.

Javier Milei permanece en Olivos en el marco de una jornada arcada por la movilización en apoyo a Cristina Kirchner.

Ámbito

El Gobierno transita una semana fuera de la centralidad política, acaparada por el fallo de la Corte Suprema sobre Cristina Kirchner en la causa Vialidad, que la condenó a prisión e inhabilitó para ejercer cargos públicos. En este marco, en el Ejecutivo continúan despegándose de la decisión de la Justicia mientras siguen de cerca la movilización de este miércoles a Plaza de Mayo en apoyo a la exmandataria.

Las inmediaciones de Casa Rosada amanecieron valladas a la espera de los manifestantes, que comenzaron a congregarse durante la mañana. Un importante operativo policial se desplegó en las inmediaciones de Balcarce 50, en donde se vieron apostados varios camiones de Gendarmería y la Policía Federal.

El presidente Javier Milei seguirá los acontecimientos en la quinta de Olivos, donde permanece desde el sábado, luego de su arribo al país. Recién el jueves tiene previsto regresar a la casa de gobierno, en donde -en un intento por retomar la agenda pública- grabará una entrevista con un canal televisivo local. En tanto, el viernes encabezará el acto por el Día de la Bandera, cuya locación todavía no se definió, aunque se descarta la ciudad de Rosario y se apuesta por un escenario montado en Capital Federal.

Casa Rosada amaneció vallada este miércoles.

Ámbito

Pese a su ausencia, los movimientos en los despachos oficiales estuvieron a la orden del día. La "mesa chica" conformada por la Secretaria de Prensa Karina Milei, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, el asesor Santiago Caputo, el titular de Diputados Martín Menem y el subsecretario de Gestión Institucional Eduardo "Lule" Menem, celebró una reunión "de seguimiento de gestión" durante la mañana.

En la misma línea, el vocero presidencial Manuel Adorni volvió a la actividad pública y brindó una conferencia de prensa después de tres semanas sin responder preguntas por parte de los acreditados -la última fue el pasado 29 de mayo-. “Nadie pretende que la gente no se exprese, pero el Gobierno va a hacer todo para que ese protocolo antipiquete se cumpla”, sostuvo en ese marco.

El Gobierno busca retomar la centralidad política

En el Gobierno estiman que se concentrará una gran cantidad de gente en la movilización de hoy, pero apuestan a que luego de la jornada de este miércoles el tema se diluya en la agenda política, y poder así retomar el control de la conversación pública y la campaña electoral.

En el Ejecutivo la bajada de línea es despegarse del ámbito judicial y el fallo de la Corte Suprema. "Lo que pasa hoy pertenece a la sección policial", ejemplificó un funcionario con despacho en Balcarce 50. Asimismo, admitió que esperan "escenas de vandalismo" para esta tarde.

El operativo de seguridad, en manos de la ministra Patricia Bullrich, comenzó desde temprano en la periferia de Plaza de Mayo y los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, y ya registró un detenido por amenazas al Presidente. "Es el intento de la tiranía de la calle. Acá hay una decisión de la Justicia, en varias instancias, de llevar adelante una investigación que terminó en un procesamiento y una condena a Cristina Kirchner", sostuvo en declaraciones a la prensa.

En los diferentes organismos públicos, los trabajadores se organizaron según sus filiaciones políticas. Aquellos encolumnados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) adhirieron al paro convocado por el sindicato. En tanto, UPCN, dio “libertad de acción”. Tanto a unos como a otros, desde el Gobierno les comunicaron que se les descontará el día en caso de no presentarse.