8 de noviembre 2004 - 00:00

Cristina a EE.UU. para no votar en contra de Kirchner

Néstor Kirchner logrará esta semana los superpoderes que quiere le ceda el Congreso con el justificativo de la emergencia económica. Su esposa, Cristina Fernández, rechaza ese pedido, pero eludirá la pelea pública demorándose en un seminario en los Estados Unidos.
Néstor Kirchner logrará esta semana los superpoderes que quiere le ceda el Congreso con el justificativo de la emergencia económica. Su esposa, Cristina Fernández, rechaza ese pedido, pero eludirá la pelea pública demorándose en un seminario en los Estados Unidos.
Cristina Fernández de Kirchner no votará la prórroga de la emergencia económica que pidió su marido, Néstor Kirchner, al Congreso y que recibirá sanción del Senado pasado mañana, paso previo a remitir la iniciativa a Diputados. Si lo hiciera, estaría violando sus principios y quebraría su posición histórica en la materia.

Puede que la primera dama se abstenga
a la hora de levantar la mano como hizo el año pasado, cuando se aprobó extenderla hasta fin de 2004. Aunque no se descarta que esté ausente del recinto, bajo el pretexto de demorarse en un viaje por los Estados Unidos, donde asiste a un seminario de mujeres organizado por la Universidad de Berkeley.

Sea de una u otra forma, la actitud de la santacruceña, coherente -estuvo en contra de aprobarla, por primera vez, a Eduardo Duhalde en 2002-, podría provocar una paradoja: que muchos colegas de envergadura tengan que ser más kirchneristas que ella misma para asegurarle así al gobierno una herramienta clave. Entre otras cosas, cediéndole la facultad de declarar la clausurade la emergencia en determinados rubros o ministerios hasta el 31 de diciembre del año que viene, y manteniendo la suspensión de despidos, mientras la desocupación no baje de 10%.

La votación de los superpoderes, incluidos en el Presupuesto 2005, precipitó una rebelión de diputados duhaldistas -Hilda Chiche Duhalde encabezó la posición abstencionista, mientras Marina Cassese prefirió pegar el faltazo-y dio pie a que varios pesos pesados del PJ se alinearan con la oposición, entre ellos, el santafesino Oscar Lamberto, el bonaerense Juan José Alvarez o el cordobés Humberto Roggero.

• Reacción

La prescindencia de Cristina de Kirchner, en cuanto a la emergencia, ¿habilitará una reacción similar de Eduardo Menem, Carlos Reutemann o Ramón Saadi? ¿O tendrán que demostrar ellos que son más leales -u obedientes, según se quiera ver-a las demandas oficiales que la propia esposa del presidente de la Nación?

Los radicales
, por lo pronto, que no firmaron el dictamen de Presupuesto y Hacienda-(el único no peronista, el neuquino Pedro Salvatori (MPN), adhirió en disidencia), usarán los mismos argumentos que esgrimió la legisladora patagónica durante la sanción de esta ley en tiempos de Duhalde en la Rosada. «No hay que colocar en manos de un funcionario los intereses que nosotros tenemos que representar y por los que tenemos que velar», sentenció Cristina Fernández en la sesión del 6 de enero de 2002. Esta tarde, desde las 15.30, Angel Rozas y el bloque UCR darán una conferencia de prensa en dependencias de esa bancada senatorial para explicar en detalle qué harán con la emergencia, el Presupuesto 2005 y las facultades delegadas.

La señora de Kirchner tiene previsto regresar en la víspera del plenario de la Cámara alta de esta semana, aunque podría postergar la llegada o, en el supuesto de asistir al recinto, se abstendría a la hora del recuento de votos. Desembarcará del vuelo de San Francisco, Estados Unidos, donde llegó el sábado para participar de un seminario de mujeres políticas de Latinoamérica, organizado por la Universidad de Berkeley. En la agenda tenía prevista anoche una cena con la escritora chilena Isabel Allende, que reside en la vecina localidad de Sausalito.

• Excusa

Las actividades en la península de California, donde hay una gran colonia de hispanohablantes, comenzaron el mismo sábado por la tarde con una recepción que le ofrecieron las autoridades del Center for Latin American Studies. Ayer, la senadora asistió a una recepción preparada por argentinos residentes en el Faculty Club de la universidad anfitriona.

Hoy a la tarde, se presentará ante el auditorio de Berkeley. Y, posteriormente, tomará parte de una recepción privada con estudiantes, graduados, profesores y autoridades de la prestigiosa casa de estudios, y el cierre será una cena que ofrecerá en su honor la conducción del Center for Latin American Studies.

Si usa, finalmente, la excusadel periplo a los Estados Unidos para evitar pronunciarse en contra de un proyecto gubernamental, no sería la primera en hacerlo:
Elisa Carrió, cuando aún no había roto con el radicalismo, inició una gira con idéntico destino para eludir votar versus una ley que pedía la administración De la Rúa en materia previsional.

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