De la Bombonera, Macri quiere ir a la Casa Rosada
Por si faltaban aspirantes en la interminable hilera de candidatos a presidente para 2003, ahora se anotó otro: Mauricio Macri, titular de Boca, alejado de las penurias empresarias del Correo y de SOCMA. No alcanza con los gobernadores peronistas en ejercicio, de Carlos Reute-mann a José Manuel de la Sota o Carlos Ruckauf, del declarado retorno de Carlos Menem, de la insistencia de Eduardo Duhalde, la fantasía reeleccionista de Fernando de la Rúa o las atrabiliarias ambiciones de Rodolfo Terragno o Elisa Carrió. Macri se suma a la tertulia utópica luego de un viaje en yate por Ibiza, se prepara para estudiar temas de gobierno, se reúne con políticos, convoca a otros empresarios para que le acerquen especialistas y hasta su esposa, Isabel Menditeguy, se interesaría en ser primera dama. Aunque hoy viaja a Barcelona por el caso de Román Riquelme, su cabeza está en otro sueño. Se olvida tal vez de los juicios que aún tiene pendientes y de que los hinchas de Boca no son mayoría, apenas 27% de la población.
-
Mayans insistió con la propuesta de expulsión a Kueider y advirtió: "Hubo coimas"
-
Exaltado por los datos de inflación, Milei remarcó la épica de su Gobierno en un stream libertario
De todo esto, bajo el sol mediterráneo, discutió Macri con su amigo triatlonista Gustavo de Narváez (ex Casa Tía, hoy socio de Charly Alberti en un sitio de Internet) mientras navegaban en un yate privado entre Ibiza y Formentera. No fueron los únicos asistentes y, en el caso del titular de Boca, a su vocación se añade otro elemento nada despreciable: su esposa, Isabel Menditeguy, ex estudiante de ciencias políticas, estimula la candidatura pues no le disgustaría convertirse en primera dama. Buen reemplazo para Inés Pertiné. Con esos fines, ya comenzaron a diseñar la estrategia otros amigos empresarios como Federico Alvarez Castillo (Paula Cahen D'Anvers), Alejandro Gravier y el eterno asesor en compras Orlando Salvestrini. Más algunos cercanos de la política como Roberto Digón y los ex diputados Eduardo Rollano y el manzanista Guido Freytes (tampoco está alejado de ese entorno la ministra Patricia Bullrich). Convocan en principio a otros empresarios para inscribirse en la idea del cambio, no tanto para recolectar fondos -que no serían despreciados- sino para que aporten directivos de sus empresas que se dediquen a estudiar de ahora a 2003 un proyecto de gobierno y gestión. Mientras, Macri se va hoy a Barcelona, no en busca de sol sino para entender el esplendor catalán y, sobre todo, qué se hace con Román Mauricio Macri quiere mudarse a La Rosada.
Riquelme, ese jugador que a Boca le dio tantas alegrías y que al directivo le ocasionó más de un dolor de cabeza. Si le sale mal lo de Riquelme, para 2003 no tendrá ni la mitad más uno.
Dejá tu comentario